Cuadrado negro sobre fondo blanco, Malévich
La obra Cuadrado negro sobre fondo blanco de Malévich es quizá, y pese a su sencillez aparente, una de las representaciones artísticas más complejas que han surgido a lo largo de la historia del arte.
Su autor es el pintor ruso Kazimir Malévich (1878 – 1935) creador de un nuevo concepto pictórico conocido como Suprematismo. En los primeros años de su formación el artista apostó por representaciones más tradicionales y una fuerte influencia de los pintores impresionistas y postimpresionistas. Con el tiempo se une a la vanguardia artística rusa profesando los ideales estéticos del futurismo, sin embargo su obra cada vez más abstracta y sencilla genera un nuevo movimiento artístico el Suprematismo en el que las formas geométricas, el color y la sencillez son los elementos primordiales.
Fue precisamente Cuadrado negro sobre fondo blanco la primera obra suprematista que se expuso al público en la muestra “0.10: última exposición futurista” celebrada en 1915; en ella el cuadro de Malévich se encontraba ubicado en una de las esquinas de la sala, lugar donde generalmente se exponen o cuelgan los iconos. Y es precisamente ese el simbolismo de la obra de este genio pictórico, el Cuadrado negro se expone como un icono de la nueva tendencia artística que rechaza y reniega del arte tradicional; el artista liberado de la tradicional objetividad que condicionaba sus pinceles puede expresar ahora el sentimiento puro, la esencia del arte. Malévich entendió su obra como el punto cero desde el cual se configuraría una nueva estética artística lejos de los convencionalismos y la mímesis más tradicional.
Además la obra de Malévich adquirió una nueva dimensión cuando en el funeral del artista su obra acompañaba al coche fúnebre que transportaba su féretro. La simplificación llevada a su máximo por el creador de esta vanguardia se convertía en el icono de la nada y del todo, del fin y del principio. Igual que la tradición estaba convencida que la muerte es el inicio de una nueva vida el Cuadrado negro presentaba el fin del arte tradicional para comenzar una nueva vida.
Sin embargo ésta tan solo fue una de las muchas obras que el artista realizó entre 1915 y 1922 bajo los parámetros suprematistas en ellas, las formas geométricas con composiciones sencillas o demasiado complejas son el protagonista de la obra. En aquel mismo año de 1915 Malévich escribió junto con Vladímir Vladímirovich Mayakovski el primer manifiesto suprematista que fue completado cinco años más tarde con el texto “El mundo de la no representación”. El artista se convirtió en el cabecilla de un grupo de artistas suprematistas denominado Supremus entre los que cabe destacar figuras tan relevantes como Popova o Rodchenko.
Con todo la vida de este movimiento fue demasiado corta, la terrible situación social en la que Rusia se encontraba inmersa hizo comprender a los artistas vanguardistas la necesidad de acercarse de nuevo a un público que en su gran mayoría era analfabeto, no obstante el Suprematismo que Malévich inició con su Cuadrado negro resultó fundamental para movimientos artísticos posteriores como la Bauhaus o los seguidores del Field Color Painting.