Cuadrado rojo y cuadrado negro de Malevich
Se trata de un lienzo pintado al óleo por Kasimir Malevich en el año 1915. Se conserva y se expone Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York.
Al ruso Malevich a finales del año 1913 le influye muchísimo el vanguardista arte cubista analítico que por aquellos años están experimentando Georges Braque y Pablo Picasso, e incluso dejó por escrito que iba a abandonar sus pinturas de estilo cubo-futuristas en los que empleaba colores metálicos para “refugiarse en las formas cuadradas”, de una forma que él consideraba que iba a liber por completo a sus cuadros de la carga que suponía pintar objetos.
Su experimentación en este sentido supuso la creación de un nuevo estilo artístico: el Suprematismo. De hecho, el título completo de esta obra es Composición suprematista: cuadrado rojo y cuadrado negro.
En realidad, el significado del Suprematismo es la supremacía total y absoluta de la sensibilidad pura, son palabras suyas escritas en el Manifiesto del Suprematismo, también redactado en 1915, obra en la que contó con la colaboración del poeta ruso Vladimir Maiakovsky.
No obstante, no fue este su único texto teórico ni el más importante. Años después, en el año 1920, publicó su obra clave: El Suprematismo como modelo de la no representación.
Poco a poco su pintura fue evolucionando hacia una total simplificación geométrica, convirtiéndose sus lienzos en un objetos completamente independientes, que no habían de provocar ningún tipo de reflexión en el espectador y por supuesto no imitaban en sus imágenes nada del mundo exterior al cuadro. Él mismo lo calificó como haber llevado la pintura abstracta hasta la sensación más pura, en un proceso que había empezado años antes casualmente otro pintor de origen ruso: Wassily Kandinsky.
Lo cierto es que los títulos con los que nombraba a sus obras ya nos dan todas las pistas sobre su contenido. Por ejemplo: Cuadrado negro (1915), Cuadrilátero amarillo sobre blanco (1916) o Composición suprematista: blanco sobre blanco (1919). Si se ven las fechas de estos cuadros y sus títulos sirven de ejemplos emblemáticos de las tres fases por las que evolucionó su estilo suprematista. Ya que la comenzó con un periodo inicial que se denomina periodo negro, al que siguió el llamado periodo de color y la concluyó con el periodo blanco, que está considerado su punto final y más extremo del arte suprematista. Incluso él sabía que ese movimiento artístico había llegado a su expresión más esencial, y tras eso en los años 20 comenzó a trasladar sus teorías a otros campos artísticos, como la escultura o el dibujo arquitectónico, además de dedicarse a la enseñanza.