Paisaje con edificios de Poussin
El Museo del Prado de Madrid posee una excelente muestra del arte del gran pintor francés del Barroco, Nicolas Poussin (1594 – 1665), considerado el gran representante europeo del Clasicismo. Y entre las distintas obras que atesora el museo madrileño hay varios paisajes, cada uno de ellos con elementos muy llamativos, como es el caso de este lienzo realizado entre 1648 y 1651 que lleva un sencillo título descriptivo: Paisaje con edificios.
Poussin incluyó paisajes en casi todas sus obras narrativas, muchas de ellas de temática mitológica como su Orfeo y Eurídice. Y también creó cuadros que eran paisajismo puro, aunque solía haber elementos narrativos más o menos destacados. Por ejemplo, en esta ocasión se especula con que haya querido recrear el viaje del griego Diógenes de Sinope hasta Atenas
A Diógenes, filósofo del siglo IV antes de Cristo, se le considera un símbolo de honestidad y también de oposición al artificio. Y es que su pensamiento, y también su modo de vida, tenía como base la renuncia a lo innecesario y los lujos. Y aquí lo veríamos descansando en su viaje, disfrutando de las vistas del valle y feliz con esa contemplación. Si bien no deja de ser una interpretación de la obra, ya que no hay demasiadas pistas para hallar la literatura que quiso incluir el pintor. Tan solo unas pequeñas figuras repartidas por un espacio bucólico, en el que llaman la atención tanto el verdor de la vegetación como los edificios que hay repartidos por la tela.
Lo cierto es que no le hace falta carácter narrativo para que sea interesante el cuadro. Es un paisaje de Poussin y como tal se trata de un paisaje verdaderamente monumental. Se sabe que el pintor desde que se fue a Roma, ciudad donde moriría, salía a pasear por los alrededores de la capital italiana, y durante esos paseos iba tomando apuntes de los lugares que le fascinaban.
Y con esas notas y esbozos después estudiaba sus cuadros. No hay improvisación alguna, ni tampoco impresiones. Su modo de trabajar era otro. Tomaba apuntes y con ello, tras un proceso de reflexión componía el cuadro. No había necesidad de hacer una vista concreta ni real, podía crear el conjunto a partir de trozos de varios lugares y rellenar las lagunas con su imaginación.
Son vistas que transmiten cierta melancolía, pero también esplendor o vitalismo. Y al igual que ocurre en esta Paisaje con edificios suele incluir pequeñas figuras, a veces son personajes como en este caso, y en otras ocasiones son estatuas de porte clásico, ya que una de las intenciones de Poussin siempre fue retratar la poseía de la Antigüedad, aunque claro en todo momento dotada de una innegable belleza formal.