Retratos de niños de Jim Daly
El estadounidense Jim Daly (1961 – ) es un cotizado pintor de la actualidad y lo es gracias a sus incontables pinturas de niños. Es su especialidad, pintar escenas de la infancia, casi todas ellas inspiradas en ambientes rurales de la primera mitad del siglo XX y en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, la época en la que el propio Daly vivió su infancia.
De hecho, él dice que sus imágenes se inspiran en sus años de niño, en sus juegos, sus amigos o sus mascotas. Aunque también dice que en muchas ocasiones los recuerdos son más felices de lo que fue la realidad.
Jim Daly, nacido en Oklahoma, pasó su niñez en diversos lugares de los Estados Unidos, ya que su familia fue cambiando de residencia en varias ocasiones. Pese a ello él no deja de representar una infancia idílica, y cargada de emoción. No es difícil comprender que sea exitosa. A lo que hay que sumar su capacidad para el color y el dibujo tan figurativo y alegre. De algún modo está pintando la infancia que le hubiera gustado tener y la que a todos nos hubiera gustado disfrutar, un periodo de juegos, aventuras, amistad y felicidad.
Desde luego que es una pintura cargada de un sentimiento de nostalgia, y que trata de plasmar la cultura popular estadounidense. Por ello ha llegado a triunfar, llevando a cabo un arte que estética y estilísticamente de alguna forma ha ido a contracorriente de las tendencias más vanguardistas y modernas.
Daly lo explica de forma muy sencilla. Dice que él siempre quiso ser pintor, desde niño mostró sus actitudes para el arte, y con 13 años hizo su primer cuadro, una obra que todavía conservan en su familia.
Le siguen conmoviendo sus recuerdos, en los que aparecen los juegos con su hermano y sus amigos, hay bicis, una ambiente rural, béisbol o juegos de canicas como en este caso. Y siempre aparece algún perro o gatos, como los que tenía el propio Daly. Unos recuerdos que evoca y transforma para pintarlos de de forma constante.
Si bien en las obras de sus últimos años, son sus nietos los que posan para él. Ya que no puede haber mejores modelos paras sus imágenes porque como dice “quiero que mis pinturas muestren la vida como buena, honesta, sana y limpia, llena de esperanza e inspiración”.
En definitiva, Jim Daly es un pintor especializado en un tipo de imágenes que le encantan tanto a él como al público, por ello desde que, antes de cumplir los 20 años, comenzara a vender sus obras en California a un galerista, no ha dejado de tener éxito hasta la actualidad.