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Un baño en Asnieres de Seurat

Publicado por A. Cerra

Un baño en Asnieres de Georges Seurat

Se trata de una tela pintada al óleo por el artista Georges Seurat entre los años 1883 y 1884. En la actualidad este lienzo se conserva en la National Gallery de Londres.

Georges Seurat es uno de los máximos exponentes de la era postimpresionista y uno de los creadores que más posibilidades exploró a partir de los hallazgos artísticos que supusieron las obras de artistas impresionistas como Monet, Renoir, Manet o Pissarro.

De hecho esta tela nos presenta un tema claramente impresionista, sin embargo el tratamiento pictórico para ejecutarlo es bien distinto. En realidad, lo que está haciendo Seurat con esta obra es inventarse un nuevo estilo artístico: el Puntillismo, ya que toda la escena la construye a partir de infinitos puntos de luz, sombras y colores, cada uno de ellos aplicado por una única pincelada. De alguna forma está rompiendo las figuras ya que no las dibuja, sino que las construye por puntos, aplicados uno a uno por cada pincelada.

Todo ello lo realiza en una cuidada composición plenamente marcada por las verticales que representan las figuras (casi en actitudes hieráticas) en contraste con la horizontal del horizonte de la costa al fondo, unidas por la línea oblicua de la orilla. Una composición que le gustaba mucho a Seurat y que utilizó en otras de sus obras.

La escena en sí nos presenta a simples personajes bañándose a la orilla del río, siempre envueltos en una atmósfera ordenada y equilibrada, un orden y equilibrio que surge en medio del caos de la realidad cotidiana, una interpretación que se deduce de las anotaciones preliminares que el propio Seurat dejó por escrito.

En realidad, Georges Seurat invertía un gran periodo de tiempo en la realización de cada una de sus obras, comenzando por esa fase preliminar en la que meditaba y estudiaba tranquilamente las composiciones a realizar, trabajando siempre a partir de modelos geométricos. Y después de esa larga fase inicial, cuando por fin acometía la ejecución de la obra propiamente dicha, el método elegido a base de pintar casi punto a punto evidentemente era un proceso muy lento, y también muy cuidado, ya que él pretendía que todos esos puntos luego los uniera el ojo humano y conformará las figuras y colores que él llevaba en la cabeza. Si a eso añadimos que muchas de sus obras son de un formato muy grande y que tan solo vivió 32 años, entre 1859 y 1891, no es de extrañar que su producción no fuera muy amplia.

Sin embargo, sí que ha pasado a la Historia del Arte como uno de los pintores postimpresionistas más interesantes, especialmente por la aportación creativa que supuso la técnica puntillista cuya obras emblemáticas son este Baño en Asnieres, así como la obra La Grand Jatte. En definitiva, el Puntillismo, también conocido con el nombre de Divisionismo, supuso una evolución natural de las anteriores formas impresionistas y en su momento contó con una gran aceptación, e incluso algunos jóvenes pintores se declararon seguidores de esa nueva técnica. Uno de estos artistas que siguieron evolucionando con las técnicas puntillista, incluso una vez desaparecido Seurat, fue el pintor Paul Signac.