Ira blanca, peligro rojo, riesgo amarillo, muerte negra de Bruce Nauman
El estadounidense Bruce Nauman (1941 -) a lo largo de su exitosa carrera (es uno de los creadores más cotizados del planeta) ha trabajado con los más diversos materiales. Son muy famosas sus obras a partir de neones lanzando los mensajes más variopintos. Igualmente sus vídeos y perfomances han sido auténticos referentes para el arte audiovisual más postmodernos. Además ha expuesto dibujos, fotografía, filmaciones o esculturas en los más curiosos materiales e incluso es uno de los grandes representantes del body art, con el que incluía su cuerpo, sus posturas o sus sombras como parte de su propuesta artística.
Sin embargo en la obra que mostramos aquí, realizada en el año 1984 y expuesta en el MoMA de Nueva York, recurre a una intervención bien distinta. Coloca dos vigas de acero negro colgando, cruzadas entre sí y formando un aspa, y con ellas ubica tres sillas de diferentes colores y materiales. Todas ellas sillas sin su imprescindible asiento. Mientras que hay una cuarta silla blanca pendiente del techo y muy cerca de las vigas. Da la sensación de que si estas vigas giran o se mueven un poquito pueden golpear a esa silla.
Ahí reside el paradójico mensaje de la obra. Por regla general las sillas son unos elementos apoyados en el suelo y concebidos para descansar, relajarse y acomodarse. Sin embargo aquí vuelan sobre el espacio, están amenazadas de caerse y desde luego no invitan a sentarse sobre ellas.
Para Nauman lo importante es impactar en la gente, su obra no está completa si el espectador no se siente sobrecogido, inspirado o interpelado por la obra. Es un artista en cuya base está el lenguaje y el proceso creativo, en gran parte deudor de una de sus más relevantes influencias. La cual no es un artista, sino un filósofo que le ha apasionado desde hace años: Ludwig Wittgenstein.
Ese interés por el lenguaje le lleva a pensar que no es tan primordial la estética ni la forma en sus creaciones. Le interesa mucho más trastocar los hábitos de percepción del espectador y hacerle reflexionar sobre las estructuras lingüísticas que al fin y al cabo son las que dotan de significado a una obra de arte.
Así que veamos o intuyamos a que se refiere. Materialmente ya hemos descrito la obra, pues bien ahora leamos su título: Ira blanca, peligro rojo, riesgo amarillo, muerte negra. Son colores y palabras que nos remiten a miedos o a amenazas. Cada uno puede tener las suyas, pero se trataría de evocar miedos universales como puede ser el hambre, el racismo, la enfermedad…
El propio Nauman dice sobre su arte que surge de la frustración ante la condición humana, la cual parece ser que encamina a mucha gente a no querer comprender a sus congéneres.
A partir de ahí podemos interpretar esta obra a medio camino de la instalación y la escultura. Tal vez nos esté queriendo plasmar el frágil equilibrio que existe en el mundo, un equilibrio, que como esas vigas en cualquier momento se pueden mover, desajustar todo el conjunto y provocar una catástrofe.