Cartuja Pavía
A lo largo de los siglos XIV y XV se produjo en Italia una evolución en la que las formas goticistas se iban transformando paulatinamente en otras de influencia renacentista, la arquitectura apuntada y suntuosa del último gótico dio paso a formas sencillas y más racionales, inspiradas en la antigüedad clásica. Sin embargo esta transformación no fue repentina y durante algún tiempo ambos estilos convivieron simultáneamente. En este contexto podemos señalar como en algunas construcciones se puede apreciar una evolución desde uno a otro estilo, así por ejemplo la Cartuja de Pavía es uno de los edificios más representativos de esta transición.
La Cartuja se encuentra situada a las afueras de la ciudad de Pavía y en la actualidad está considerada como una de las mejores obras del gótico final en Italia. Las obras de construcción comenzaron a finales del siglo XIV, en torno al año 1396, como así se relata en la inscripción de la fachada principal, gracias a la intercesión de Gian Galeazzo Visconti. En realidad la intervención de Visconti fue fundamental ya que no sólo patrocinó la obra sino que además cedió alguno de sus terrenos para la construcción de la cartuja y acogió a los monjes que debían habitar el nuevo edificio hasta que sus dependencias estuviesen completamente terminadas.
La iglesia no solo fue concebida como templo del convento sino tque también como un gran mausoleo familiar para los Visconti. El templo resenta una estructura en planata de cruz latina con una nave central flanqueada por dos naves laterales (algo bastante inusual en los edificios de la orden cartuja). Debido a la influencia de la arquitectura gótica y en especial del Duomo de Milán, el edificio cuenta con un amplio transepto o nave transversal con capillas que se continúan por la cabecera siendo las capillas del crucero cuadrangulares y las de la cabecera del templo semicirculares.
En torno al año 1465, cuando tan solo se encontraba levantada la nave central del templo, las nuevas estéticas renacentistas se impusieron en la Cartuja de Pavía, desde entonces la obra adquirió tintes renacentistas debido a los diseños innovadores de Guiniforte Solari primero y posteriormente de Giovanni Antonio Amadeo.
Pero la Cartuja es importante no sólo por su arquitectura sino también por la decoración escultórica y pictórica del conjunto: la obra que en origen se planteó con una decoración mucho más modesta es a día de hoy una de las mejores obras de arquitectura lombarda, cubierta completamente por relieves, esculturas exentas y ricos adornos; además el templo presenta algunos de los conjuntos escultóricos más exquisitos con distintas texturas y complicados juegos lumínicos.
En la fachada principal encontramos elementos arquitectónicos inspirados en las obras de Brunelleschi como las columnas pareadas que sostienen un entablamento para aumentar de esta manera la altura de la construcción y que el mismo Brunelleschi ya había utilizado en obras como La Iglesia de San Lorenzo. Además en el templo podemos observar importantes ciclos pictóricos como el realizado por Perugino o las obras de Daniele de Crespi.