Casas Cubo de Rotterdam
Estamos acostumbrados a ver construcciones de arquitectura contemporánea en grandes sedes de entidades financieras, en puentes o incluso en referentes de infraestructuras como pueden ser los aeropuertos. Sin embargo, el tipo de construcción más habitual es la de viviendas, y en ella también hay interesantes ejemplos de arte contemporáneo. Esto no es algo nuevo, ya que desde Le Corbusier con su famosa Unidad Habitación, muchos grandes arquitectos del siglo XX y el XXI se han dedicado a este sector. Y como muestra hoy vamos a hablar de las Casas Cubo o Kubuswoningen de la ciudad holandesa de Rotterdam.
Su nombre no puede ser más descriptivo. Se trata de toda una urbanización de viviendas donde cada casa tiene la forma de un cubo, eso sí, un cubo inclinado 45 grados respecto a la horizontal del suelo de la calle.
Su autor fue el arquitecto holandés Piet Blom, quien las concibió a comienzos de los años 80, entre 1982 y 1984. No era este su primer intento con semejante forma, ya que antes había experimentado con los juegos de cubos en otro proyecto en la ciudad Helmond de los Países Bajos.
Si se ven en conjunto las 32 casas, se recrea la idea de un bosque cargado de geometría y color antinatural. Eso se debe a la asimetría con que se ordenan. Mientras que cada una de ellas tiene un esquema similar. Cada edificio se levanta sobre pilares hexagonales de hormigón, y a partir de él se lanzan los entramados de madera para crear tres pisos. A la altura más baja está la entrada. Mientras que en la primera planta se encuentra la cocina y un salón, para hallarse en la siguiente los dormitorios y el baño. Por último, puede haber una azotea en una planta superior.
Tal y como se intuye desde fuera, en el interior las paredes están inclinadas, aunque no así los suelos. Tienen su atractivo y su punto de innovación, aunque su interior tiene partes un tanto angostas, y no es sencillo moverse. Algo que se puede comprobar en la vivienda que hoy se ha transformado en museo visitable: Kijk-Kubus. O incluso también se pueden visitar una de las más grandes que sirve como alojamiento turístico. No obstante, pese a los inconvenientes de habitabilidad que saltan la vista, lo cierto es que toda las Casas Cubo de Rotterdam se encuentran habitadas a día de hoy.
Un valor indiscutible es su estética. Así como también hay que destacar que se idearon dentro de una planificación urbanística más amplia. De hecho, las casas actúan como puente peatonal entre dos zonas del barrio Oude Haven y se integran en una zona verde muy atractiva.