Markthal de Rotterdam
Rotterdam fue prácticamente destruida debido a los bombardeos del año 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, al igual que ocurrió en otras muchas ciudades europeas. Sin embargo esta urbe holandesa, cuando llegó el momento de la reconstrucción optó por un modelo diferente de resurgir. Si la gran mayoría de ciudades destruidas del Viejo Continente emprendieron la rehabilitación de su casco urbano replicando lo que había antes de la guerra, en el caso de Rotterdam se quiso levantar una nueva ciudad y con arquitectura del momento. Así que desde hace décadas, esta ciudad de los Países Bajos es una de las grandes mecas de la arquitectura contemporánea mundial.
Por todo su núcleo abundan las construcciones modernas y destacables, por poner solo un ejemplo podemos citar sus famosas Casas Cubo. Pues bien una de las últimas incorporaciones a este imaginativo conjunto arquitectónico es el Markthal, un enorme mercado en el corazón histórico de la ciudad. El cual desde su construcción se ha convertido en el mercado cubierto más grande del país.
Más grande y posiblemente también el más hermoso, ya que se trata de un gran espacio cubierto por una estructura en forma de arco, el cual a su vez sirve para albergar más de 200 viviendas particulares de tamaños varios, las cuales tienen ventanas y balcones al exterior de la calle, pero también al interior del mercado.
De hecho la curva interna de ese gran arco es lo más atractivo del conjunto, ya que se encuentra decorado con grandes placas pintadas donde están representados muchos de los productos de alimentación que luego se pueden comprar tanto en el supermercado de la planta baja como en los múltiples bares, restaurantes y puestos de comida que hay en el interior del mercado. Desde el que además se accede a un amplio parking subterráneo.
En definitiva, que en un mismo edificio se albergan diferentes funciones y todo ello con un aspecto, dimensiones y presencia impactantes. Sin duda una obra magnífica de la arquitectura contemporánea, que comenzó a proyectar el estudio de arquitectos MVRDV en el año 2004 y que fue inaugurada diez años más tarde, renovando el viejo mercado anterior y adecuándolo a los nuevos tiempos y las nuevas estéticas. De ahí sus dos llamativas fachadas cortas, donde hay una enorme cristalera que permite la entrada de luz natural al recinto interno.
Y si la estética es muy importante en este aclamado diseño arquitectónico, tampoco se pueden pasar de largo las cuestiones ambientales, ya que todo el proyecto se rige por las ideas de sostenibilidad y los ahorros energéticos, motivo por el cual el Markthal de Rotterdam tiene las más altas certificaciones en este ámbito.