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Catedral de Westminster, Londres

Publicado por Laura Prieto Fernández

La catedral de Londres, cuyo verdadero nombre es la Catedral de la Preciosísima Sangre de Westminster es uno de los templos más destacados de todo Londres. Se trata de la iglesia más grande de todo Gales y Londres dedicada al culto católico y que actúa como sede del arzobispo primado.

La obra fue levantada a mediados del siglo XIX aunque no se consagró oficialmente hasta 1910. La idea de levantar un nuevo templo fue del arzobispo Wiseman, sin embargo éste falleció sin ni siquiera haber en encontrado un lugar para la ubicación del templo. El lugar escogido para situar el nuevo templo fue un espacioso terreno situado en las inmediaciones del centro de la ciudad anteriormente ocupado por la prisión de Bridewell. Finalmente en 1895 comenzaron las obras de la construcción para la nueva catedral siendo por aquel entonces, el arzobispo de Londres Herbert Vaugham, éste encargó al arquitecto John Francis Bentley (1839 – 1902) la construcción de una nueva catedral. Bentley fue uno de los arquitectos más importantes de la época sin embargo y a pesar de haber trabajado en numerosos proyectos en la capital londinense, esta se convertiría en su obra más destacada.

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La catedral de Westminster fue levanta en estilo neo bizantino; a lo largo del siglo XIX muchos arquitectos optaron por echar la vista atrás para tomar como influencia las grandes corrientes arquitectónicas del pasado. Si bien es cierto que en Inglaterra el neogótico será sin lugar a dudas el revival más utilizado, otros estilos artísticos cosecharon un gran éxito en misma época siendo elegidos para las grandes construcciones. Se trata de una construcción con tres naves de las cuales la nave mayor es más ancha y alta que las laterales permitiendo la iluminación del edificio, en realidad la nave central de la Catedral de Westminster es la más ancha de todo Londres. Su esplendor se debe al hecho de que en la parte de la cabecera la nave se prolonga para albergar un altar situado a un nivel más elevado que el resto del templo facilitando así su contemplación desde cualquier parte de éste. Las naves están separadas por columnas que soportan arcadas de medio punto y han sido realizadas en un blanquísimo mármol procedente de Carrara.

En realidad, el interior del templo aún no ha sido concluido, la decoración de las once capillas laterales se encuentra a día de hoy incompleta y ésta se va sufragando con las donaciones de los fieles. De las capillas laterales debemos destacar la preciosista decoración realizada en oro en la capilla del Santo Sacramento y la escultura de mármol que dentro de la misma representa al Cardenal Vaugham. A los pies del edificio se ha situado el coro y en un nivel inferior la cripta del templo.

En el exterior el aspecto macizo de sus muros esconde el interior diáfano y colorista con mosaicos de corte bizantina. En la zona exterior destaca especialmente la torre de unos ochenta metros de altura cuyas maravillosas vistas se encuentran hoy diluidas entre una amalgama de edificaciones que paulatinamente se han levantado en sus inmediaciones.