Catedral Le Puy en Velay
La Catedral de Le Puy bajo la advocación de Nuestra Señora, Notre Dame, se encuentra en Velay en la región de Auvernia en el centro de Francia. Esta singular obra ha sido especialmente conocida por ser el lugar desde donde arranca la Vía Podiensis o Podenses, uno de los caminos más concurridos que llegan hasta Santiago de Compostela. Es precisamente el fervor de la tumba del Apóstol lo que hizo que a lo largo de los siglos XI y XII comenzasen a surgir numerosas edificaciones en las distintas vías que conducían hasta la tumba de Santiago de Compostela.
En realidad la catedral de Le Puy estaba considerada como un centro de peregrinación por si misma desde la época de Carlomagno – el mismo emperador acudió dos veces en peregrinación hasta Le Puy- pero fue precisamente a raíz del fervor religioso levantado por el camino de Santiago lo que hizo que el primitivo templo se quedase pequeño para albergar al creciente número de peregrinos que acudían hasta Le Puy.
En realidad la actual catedral presenta diferentes etapas arquitectónicas y algunas de sus partes más antiguas se remontan hasta el siglo V d.C. En el primitivo edificio el peregrino se encontraba con un pórtico exterior que remitía a los antiguos nártex de las basílicas paleocristianas; desde el pórtico una escalera cubierta con bóveda y situada por debajo de la línea actual del suelo llevaba a los peregrinos directamente hasta el altar mayor, hoy este espacio actúa como el cuerpo de naves del templo. Se trata de un templo sencillo con planta de cruz latina y crucero marcado en planta; la zona de las naves ha sido cubierta por cúpulas octogonales mientras que en el crucero destaca una preciosa cúpula con linterna que marca la intersección de la nave horizontal con la vertical. Las bóvedas de cañón se han utilizado para cubrir el coro y el brazo del crucero.
Especial mención merece en el conjunto el preciosista claustro policromado levando en época carolingia en el siglo XII. Este espacio sirve de unión entre la catedral y las primitivas fortificaciones de la ciudad y en sus inmediaciones destaca una altísima torre campanario de corte románica y siete pisos de altitud.
La fachada de acceso al templo se sitúa sobre una escalinata que salva el gran desnivel sobre el que se ha levantado el templo. Levantada en piedra volcánica negra, brecha, y arenisca de color blanquecino la fachada principal se articula en tres pisos: el inferior presenta tres amplias arcadas de medio punto que dan acceso al pórtico del templo; sobre éste se levantan tres vanos de medio punto con poca luz que iluminan el interior de las naves, en el último nivel el cuerpo central aparece flanqueado por los hastiales laterales donde el muro se ha horadado en arcada sencillas que eliminan robustez a la composición.
En la Catedral de Le Puy se puede apreciar la influencia de las arquitecturas hispanomusulmanas e islámicas procedentes de la Península Ibérica a través de los caminos de peregrinación.