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Gran Estupa de Sanchi

Publicado por A. Cerra

Gran Estupa de Sanchi

En todas las civilizaciones de la Humanidad se puede observar que la forma circular ha sido una de las preferidas a la hora de realizar los grandes monumentos funerarios. Algo que también se descubre en la India, donde se encuentra la Gran Estupa de Sanchi, en Madhya Pradesh, levantada allá por el siglo III antes de Cristo. Si bien es cierto que en el siglo I de Nuestra Era se realizaron distintos añadidos, hasta configurar este gran templo que tiene más 15 metros de altura y una base circular con unos 45 metros de diámetro.

Esta estupa la mandó construir el emperador Ashoka, quien gobernó entre los años 273 y 232 antes de Cristo. Un largo periodo que tuvo como principal herencia que declaró al Budismo como religión oficial de la India, una religión a la que le propio Ashoka se había convertido.

Por ello, mandó construir varias construcciones conmemorativas de la vida de Buda, entre ellas esta Gran Estupa. La tradición cuenta que Buda murió a la edad avanzada de 80 años, y como era habitual en el país su cuerpo fue incinerado, si bien sus cenizas brillaron como si fuera perlas, lo cual constituyó el último milagro de su larga vida. Pues bien, también la tradición cuenta que Ashoka mandó distribuir estas cenizas en ocho estupas distintas, aunque como en todo lo que se refiere a la India, siempre aparecen leyendas dominadas por la exageración, ya que según otros relatos estas cenizas están enterradas en nada más y nada menos que 64.000 lugares distintos.

El origen de esta estupas fueron montículos circulares de tierra, a su vez derivados de los viejos túmulos funerarios. Poco a poco, los montículos se fueron construyendo con piedras o ladrillos, y en torno a ella se levantaba una balaustrada circular de piedra (vedika) en la que había espacio para la ornamentación con figuras sagradas. Todo ello se ve en esta Gran Estupa de Sanchi, cuya cúpula se levantó con ladrillo simple.

Además también están las cuatro puertas (toranas) en las que se marcaban los puntos cardinales, ya que la estupa venía a ser una representación de la montaña del mundo. De algún modo por su forma se equiparaba a la cúpula de cielo o a un huevo cósmico, en cuya cúspide se hacía una explanación de base cuadrada (harmika).

Todas estas formas regidas por la geometría, la simetría y la curva tiene un significado simbólico. Y en cuanto a su función religiosa, propone a los fieles que giren a su alrededor, haciendo un viaje espiritual, ya que así participan de la armonía cósmica de la propia edificación