Mezquita de Uqba
La Gran Mezquita de Kairuán también conocida como Mezquita Uqba se ha convertido en uno de los iconos más representativos de arte islámico de Occidente, en la actualidad es uno de los centros de peregrinación más destacados del mundo islámico y por su construcción es una de las mezquitas más antiguas que han llegado hasta nuestros días.
Situada en una destacada región de Túnez la Gran Mezquita de Kairuán fue levantada en torno al año cincuenta del calendario musulmán – en el siglo VII- tras la fundación de la ciudad de Kairuán por Uqba ibn Nafi. Parece ser que tan sólo treinta años después de su construcción es templo fue derruido por orden del jefe de las tropas bereberes Kusayla. Tras la victoria de los musulmanes se emprendieron las labores de reconstrucción a cargo del califa Hisham ibn Abd al-Malik, de la dinastía omeya de Damasco. Parece ser que a principios del siglo VIII la Gran Mezquita estaba completamente reconstruida con la excepción del mihrab pero no será hasta la llegada al poder en Kairuán de los aglabies cuando el templo adquiera verdaderamente importancia; durante el siglo IX se llevaron a cabo las últimas modificaciones del templo Ziadet Allah Ier comenzó su reconstrucción en 836 y en 862 Aboul Ibrahim decide ampliar el oratorio añadiendo tres nuevas naves en el lado norte del oratorio y una gran cúpula en la zona de acceso. En el último cuarto del siglo IX Ibrahim II hace una nueva ampliación que hace de la mezquita el templo musulmán más grande de la zona del Norte de África.
En definitiva la Gran Mezquita de Kairuán se levanta como un espectacular edificio de nueve mil metros cuadrados y un perímetro de más de cuatrocientos metros conformado por un gran patio rectangular y porticado, la sala de oraciones y el alminar.
Al exterior el templo musulmán presenta el sólido aspecto de una fortaleza debido a los enormes sillares de piedra con las que fue construido. La planta presenta de cuadrilátero y con grandes pilares adosados a los muros exteriores que cercan el conjunto.
Desde la gran puerta de acceso situada en la zona norte se accede al patio rectangular y porticado con galerías dobles conformadas por arcadas de herradura que se sustentan gracias a esbeltas columnas; parece ser que estas columnas procedían de edificaciones posteriores, seguramente eran originales de Cartago y se reaprovecharon en Uqba.
La sala de oraciones es un espacio de diecisiete naves longitudinales al muro de la quibla que se separan por columnas de mármol y granito seguramente del mismo origen que las del patio exterior. El minbar –lugar desde donde el imán dirige la oración- merece especial atención por ser uno de los más antiguos que ha llegado hasta nuestros días. A la derecha del mimbar estaba la maqsura, un espacio reservado al califa que se decoraba con exquisitos elementos geométricos. En la quibla el mihrab ha sido decorado con placas de mármol con motivos vegetales, animales y geométricos. Enmarcando el mihrab encontramos un alfiz realizado en cerámica que procedía de Bagdad.