Mezquita Jame de Yadz
La ciudad de Yadz en Irán es una de las más monumentales de todo ese país asiático, y eso que estamos hablando de un territorio donde hay auténticas joyas como las bellas mezquitas de Isfahán o los vestigios de la antigua ciudad de Persépolis, por citar solo dos ejemplos.
Pues bien en Yadz se conservan muchos tesoros monumentales de antiguo imperio persa, como por ejemplo sus viejas construcciones vinculadas con los rituales funerarios de la religión zoroastrista.
De hecho la mezquita de la que os queremos habla hoy, la Mezquita Jema de Yadz. se especula con que pueda estar levantada sobre un templo anterior dedicado a Zoroastro.
No obstante, hoy en día es claramente un recinto musulmán, de hecho es la Mezquita de los Viernes en la ciudad, lo cual viene a significar que es la principal de la urbe, ya que en el día más sagrado para los musulmanes congrega a la gran mayoría de sus habitantes.
Desde un punto de vista artístico el primer elemento que nos llama la atención es el monumental portal de entrada al templo, una portada triunfal cuya denominación más técnica es pishtaq. Y desde luego, otro elemento que ya llama la atención desde el exterior es la altura de sus alminares o minaretes, que con 52 metros de altura son los más altos que se construyeron en todo el país iraní.
Y por último, el elemento definitorio de la Mezquita Jema de Yadz es su intensa decoración a base de miles y miles de baldosines cerámicos de muchos colores, si bien predominan los tonos azul. Un color que en realidad vemos ya en la propia portada y en la espectacular bóveda semiesférica que junto a los minaretes domina el perfil exterior de la mezquita.
Los inicios de este templo se remontan al siglo XII, cuando se inició su construcción con la dinastía Al-Bouyeh. Pero a partir de ahí, en los siglos sucesivos se fueron haciendo ampliaciones y reconstrucciones, incluidos los minaretes de época safavida. Así que fue a lo largo del tiempo cuando también se construyó el patio porticado de trazado longitudinal que hay en su interior. Así como la cámara del santuario o iwan, la cual está bajo la gran cúpula. Un espacio con una decoración esplendorosa a base de motivos geométricos e inscripciones.