Mezquita Azul de Estambul
La mezquita azul de Estambul también conocida como Mezquita del Sultán Ahmed está situada en la ciudad de Estambul frente a la conocidísima Basílica de Santa Sofía, sin embargo ésta no consigue desvirtuar la belleza de la Mezquita que se caracteriza por la única mezquita en todo Estambul que se corona con seis minaretes. La obra se presenta como una de las mejores síntesis entre la arquitectura otomana y las formas arquitectónicas del arte islámico tradicional y su construcción está considerada como la última gran obra del arte otomano.
Las obras se llevaron a cabo entre 1609 y 1617. El sultán Ahmed I ordenó levantar la construcción con la intención de aplacar la ira de Alá debido a la sucesión de derrotas que había encadenado su ejército frente al ejército safávida. La Mezquita Azul sería la primera mezquita imperial en levantarse tras casi cuarenta años de inactividad y desde luego, fue la primera en construirse no con los botines de guerra sino con el dinero de las arcas municipales lo que levantó una gran controversia.
Si su construcción fue polémica, el emplazamiento escogido para ello no lo fue menos; el sultán decidió levantar la mezquita justo en frente de la conocida Basílica de Santa Sofía que hasta entonces estaba considerada la mezquita más destacada de todo Estambul. Para ello hubo de derribarse el Palacio Imperial y el hipódromo de la ciudad, lo que ocasionó aún más gastos. La obra fue encargada al arquitecto Sedefkar Mehmet Ağa, mano derecha del conocido Sinan; si bien es cierto que Sedefkar logró plasmar en el exterior de la Mezquita Azul el mismo esplendor que Sinan otorgaba a todas sus obras, éste no logró recrear la magnificencia con la que su maestro construía los interiores de las mezquitas que en este caso, aparece desvirtuado con respecto al exterior.
Pese a su trazado irregular el arquitecto ha logrado establecer un conjunto armónico; en el exterior el edificio se presenta como una sucesión de cúpulas escalonadas que crecen hasta llegar a la gran cúpula central. En la concepción del edificio y en el sistema de soporte se hace evidente la influencia que Sinan tuvo en su discípulo. Las dimensiones del templo son gigantescas, el patio presenta el mismo tamaño que la sala de oración y, según cuenta la leyenda las existencias de piedra y mármol de las principales canteras de la zona se agotaron en su construcción.
El nombre de Mezquita Azul viene precisamente del fastuoso interior del templo que se encuentra revestido con más de veinte mil azulejos azulados fabricados en la antigua ciudad de Nicea y que fueron traídos a Estambul ex profeso. Sus formas se combinas para representar un amplio repertorio de decoración vegetal que asciende hacia las cúpulas.
En su época se consideró que la Mezquita Azul sería demasiado fastuosa debido a la construcción de seis minaretes, ya que por aquel entonces la única mezquita que contaba con tal número de alminares era la Mezquita de la Kaaba situada en la Meca.