Hefesteion
Hefesteion del Ágora Antigua de Atenas
El Hefesteion o templo dedicado al dios Hefesto se encuentra en la cumbre de la colina Kolonos Agoraios, situada al noroeste del gran yacimiento arqueológico que supone el Agora Antigua de Atenas, que es el mismo corazón de la antigua ciudad helena.
En realidad el templo estuvo bajo la advocación de Hefesto, el dios herrero, pero también se dedicó a honrar a su hermana: Atenea, patrona de Atenas. Si bien los historiadores durante mucho tiempo denominaron al templo como Teseion, considerando que estaba dedicado a Teseo, el mítico rey de Atenas. Y para esta deducción se basaron en las que esculturas que figuran en las metopas superiores del templo. Y por si fuera poco, este templo que se encuentra entre los mejores conservados de todo el país, también se convirtió a partir del siglo VII en iglesia cristiana dedicada a San Jorge.
Respecto a esas esculturas de las metopas del templo, se trata de relieves esculpidos en mármol de Paros. Ahí se representaron los míticos trabajos de Hércules y también las hazañas del citado Teseo. Si bien, tan solo se esculpieron 18 de las 68 metopas, por lo que se piensa que las 50 restantes posiblemente estuvieran pintadas, y lógicamente dadas las inclemencias meteorológicas resistidas por el templo durante sus 25 siglos de historia no han llegado hasta nuestros días.
Como en otros templos griegos, también habría esculturas de bulto redondo en los dos frontones de las fachadas cortas. Sin embargo, hasta la actualidad sólo nos han llegado restos parciales y fragmentos de las mismas. Y no acababa aquí el repertorio escultórico del Hefesteion. También había decoración escultórica en el friso del pronaos interior. Allí se representó un combate entre seis divinidades. Además,también aparece la batalla mitológica entre lapitas y centauros, que también se observar en las metopas del vecino Partenón de la Acrópolis.
La construcción, de la cual se ignora el maestro de obras, data de alrededor del año 449 antes de Cristo, es decir, dos años antes de que se comenzaran las obras para la edificación del Partenón.
Se trata de un templo construido siguiendo las premisas del orden dórico. Es una construcción rodeada totalmente por columnas, concretamente 36, de las cuales se mantienen todavía las seis de cada uno de sus fachadas cortas, por lo que es un templo períptero y hexástilo.
Se construyó en mármol del Pentélico, a diferencia del mármol utilizado para la profusa decoración escultórica. Con ese material se edificó el estilóbato y las columnas, pero también el interior del templo que consiste en una pronaos, que hace de vestíbulo, una naos que es el espacio más sagrado que albergaba el santuario propiamente dicho, y un opistodomos, una estancia final que solo aparece en los templos más relevantes de la arquitectura de la Antigua Grecia.