Templo Zeus en Olimpia
El templo de Zeus levantado en Olimpia fue una de las muestras arquitectónicas más representativas en el mundo de la arquitectura clásica griega y el dominio del orden dórico. Ubicado en Olimpia, región del Peloponeso, el templo de Zeus se levantaba cerca de una arboleda de carácter sagrado conocida como el Altis. Durante mucho tiempo se pensó que la obra se había levantado como el símbolo de la unidad helénica, nada más lejos de la realidad.
El templo, construido entre los años 472 a.C. y 457 a.C., fue financiado con los tesoros que la ciudad de Elis había conseguido en su guerra contra Pisa. El culto a la diosa Hera era ya antiguo en el lugar y decidieron entonces, levantar también un templo en honor al padre de los dioses. Parece ser que el arquitecto encargado de llevar a cabo la obra fue Libón de Elis.
Como todos los templos griegos el Templo de Zeus está concebido para ser la morada de los dioses de modo que los fieles no tienen cabida en el interior del templo. La obra fue realizada en piedra caliza extraída de una cantera cercana, sin embargo su calidad no resultaba demasiado buena de modo que se revistió la construcción de una capa fina de yeso antes de proceder a su policromía con el fin de que la arquitectura pareciese más lucida. La techumbre era adintelada al interior y cubierta a dos aguas al exterior con tejas de mármol.
La obra se debía levantar sobre una plataforma escalonada conocida como krepis, a partir de cuyo último escalón, el estilóbato, se levanta el templo propiamente dicho.Nos encontramos ante un templo de planta rectangular, períptero y hexástilo es decir, completamente rodeado de columnas y que en cuyas fachadas más cortas cuenta con seis columnas en cada lado. Por su parte, en las fachadas largas encontramos trece columnas siguiendo la norma establecida en la arquitectura clásica. En este sentido, debemos señalar como el arquitecto encargado de la construcción supo no solamente otorgar al conjunto de gran armonía y plasticidad, sino que además llevó a la arquitectura clásica a su punto más elevado incorporando incluso las correcciones ópticas necesarias.
De la monumental obra, apenas quedan hoy unos pocos restos que los historiadores del arte y arqueólogos estudian con sumo detalle. En el templo se realizaron múltiples reformas a lo largo de los años y posteriormente fue abandonado a su suerte hasta que a mediados del siglo XVIII se identificó como el Templo de Zeus y en el siglo XIX, los arqueólogos franceses comenzaron los estudios de sus ruinas, lo que explica que hoy muchos de sus relieves se encuentren en el Museo del Louvre de Paris.
Además de su importancia en el campo arquitectónico, el Templo de Zeus contaba con espectaculares relieves en las metopas y frontones. Además en su interior, se encontraba una de las grandes maravillas del mundo antiguo, la gigantesca estatua criselefantina realizada por Fidias y conocida como La Estatua de Zeus.