La Torre Asinelli de Bolonia
Los casi 100 metros de altura de la Torre Asinelli dominan cualquier panorámica de la ciudad de Bolonia. Sin embargo esa misma panorámica sería bien distinta en la Edad Media ya que se estima que en esta urbe de Italia se levantaron hasta un centenar de torres entre los siglos XI y XIII. Si bien, en la actualidad, de forma total o parcial tan solo quedan en pie poco más de una veintena, y desde luego ninguna tan impactante como la Torre Asinelli, que justamente a su lado tiene la Torre Garisenda que en este caso “solo” tiene una altura de 48 metros, la mitad más o menos, mientras que su grado de inclinación (3,2) es más del doble que en su hermana mayor.
¿Por qué hubo tantas torres en Bolonia? Las razones exactas se desconocen, si bien los investigadores tienen sus propias teorías, en las que siempre se habla de que las familias más ricas de la ciudad competían entre sí para ver quien la hacía más grande, plasmando así visualmente su poderío.
Sin embargo, se trataba de un poder efímero, ya que de hecho en el propio siglo XIII se comenzaron a demolerse algunas. Y esos derribos continuaron a lo largo de la historia hasta comienzos del siglo XX, cuando el nuevo urbanismo también acabó por destruir alguna que otra estructura medieval.
Por fortuna la Torre Asinelli permanece en pie, en incluso aumentó su tamaño con el paso del tiempo. Porque si bien originalmente se levantaría unos 60 metros sobre el pavimento de la plaza, en el siglo XIV se prolongó hasta los actuales 97,6 metros. Un verdadero hito en este tipo de construcciones medievales. La cual además hoy en día se puede recorrer por dentro para alcanzar su parte más alta tras ascender por sus casi 500 escalones.
Por cierto, al mismo tiempo que se ampliaba la Torre Asinelli, se recortaba la de Garisenda, quitándole aproximadamente 12 metros de altura para impedir que se viniera abajo. Y es que en principio, ambas torres tenían una altura semejante.
Ya hemos dicho que los estudiosos siempre mencionan que Bolonia tenía tantas torres al haber una especie de competición entre las familias más poderosas y acaudaladas de la urbe. Pues bien, está constatado que la Torre Asinelli se comenzaría a levantar hacia el año 1120, y sin embargo no hay documentación alguna que la vincule con esa familia hasta unos 60 años después.
La Torre Asinelli hoy en día es municipal y su uso es principalmente turístico, pero ha sido otras muchas cosas a lo largo de su historia. Y es que ha servido de fortaleza, de prisión, de repetidor de la televisión pública italiana en pleno siglo XX. Y por supuesto siempre ha sido una extraordinaria atalaya para vigilar la ciudad y sus alrededores, por ejemplo durante la Segunda Guerra Mundial.