Lakhta Center de San Petersburgo
El rascacielos más alto de Europa se encuentra en la ciudad rusa de San Petersburgo y es esta mole del Lakhta Center que con sus 87 plantas alcanza los 462 metros de altura. Una descomunal obra propia de la riqueza de Rusia, el país más extenso de la tierra, que tienen infinidad de recursos naturales a sus disposición. Especialmente energéticos, porque la energía es una de sus mayores fuentes de riqueza. De hecho la torre puede verse como un gigantesca llama, una forma que recuerda la imagen de la compañía gasística que ha promovido su construcción y se ha instalado en sus oficinas.
La obra se concluyó en el año 2018, y además de ese uso como sede empresarial tiente otras funciones dentro de esta zona a las afueras de la ciudad de San Petersburgo, siendo el referente de todo un distrito en el que se han querido instaurar criterios de sostenibilidad.
La propia torre tiene mucho de ello, en especial en lo referente al aislamiento del inmueble. Sus fachadas tienen dos capas, y en realidad la forma de aguja tan orgánica se ha conseguido gracias a que se trata de cinco torres retorcidas e independientes en cuanto a su acristalamiento. Todas ellas unidas a un núcleo redondo interno que se convierte en el principal elemento estructura. Además de que por ahí pasan todas las comunicaciones del edificio.
De este modo, la planta de la torre simula ser una estrella de cinco puntas, pero esas cinco alas van girando casi un grado con cada piso, con lo que en su punto más alto han girado 90 grados. Y a partir de ahí se eleva una aguja de más de 100 metros.
La altura ya hemos dicho que es considerable, tanto que se ha planteado que la ocupación llegué hasta los 357 metros, mientras que a partir de ahí se ha decidido crear el observatorio más alto de Europa, dotado con unos increíbles telescopios.
Eso en cuanto a la torre, pero la obra es bastante más compleja y su nombre de Lakhta Center ya nos habla de diversas construcciones. Por ejemplo, en su base hay un edificio multifuncional con una peculiar forma que puede recordar a un boomerang, y que tiene una altura variable, elevándose el punto más alto hasta los 85 metros. Y a eso se añadirá un monumental arco de entrada así como un espacio cubierto que servirá de parking, de almacenes y para todo tipo de funciones relacionadas con la logística del conjunto.
En definitiva estamos ante una obra puntera en la arquitectura contemporánea europea, y dadas las condiciones climáticas del lugar, también se han implementado una serie de medidas completamente innovadoras. Un trabajo muy costoso y alabado que han llevado a cabo el RMJM Architects y el estudio Gorproject.