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Murinsel de Graz

Publicado por A. Cerra

Murinsel de Graz

Murinsel en alemán, el idioma que se habla en Austria, significa sencillamente “isla sobre el río Mura”. Y es que esta obra a medio camino de la arquitectura y la escultura es una construcción flotante sobre ese río a su paso por la ciudad austriaca de Graz. Una obra que se realizó en el año 2003, cuando esta urbe se convirtió en Capital Europea de la Cultura, acontecimiento para el cual se proyectaron numerosos eventos e intervenciones, algunas de carácter temporal y otras destinadas a permanecer como es el caso de esta Murinsel, y también de la cercana Kunsthaus de Graz, el museo de arte contemporáneo que se ha convertido en el icono de la ciudad.

En el caso de la Murisnel se trata de una obra proyectada por el artista norteamericano Vito Acconci (1940 – 2017). Un creador de lo más poliédrico ya que trabajó durante décadas en ámbitos y disciplinas muy variadas, desde la poesía o el body art hasta estructuras tan grandes y complejas como esta construcción.

Se trata de una plataforma construida a partir de acero y cristal, la cual está anclada a sendas orillas del río mediante dos plataformas oblicuas, de manera que también es un singular puente para salvar el cauce del río Mura. Aunque es mucho más. En su interior hay un espacio a modo de café y restaurante, el cual se encuentra parcialmente bajo las aguas del río. Así como una tienda de objetos de diseño. Pero además hay un área abierta con su correspondiente graderío para la celebración de eventos culturales con capacidad para más de 300 personas. Sin olvidar que las zonas de paso entre las orillas se convierten en el soporte ideal para la celebración de campañas informativas, muestras didácticas e incluso exposiciones.

Por si fuera poco, toda su estructura de metal y vidrio se transforma en una especie de pantalla para programar juegos lumínicos cuando cae la noche, de forma que tiene un aspecto cambiante sobre la superficie del río.

En cuanto a su forma, lo cierto es que da juego para relacionarla con diversos objetos. Algunos quieren ver una especie de caparazón de molusco abierto y flotando. Y otros la asimilan más con una embarcación fluvial. De estas y otras identificaciones estaría orgulloso su autor, ya que Acconci siempre aseguró que lo interesante es “ver las cosas de nuevas maneras y desde perspectivas sorprendentes».

El caso es que su diseño es tan singular como llamativo, y su presencia sin duda hizo más posible que Graz se convirtiera en 2011 en la Ciudad del Diseño para la UNESCO.