Palacio de Carlos V
El Palacio de Carlos V es una construcción de época renacentista realizada por el arquitecto Pedro Machuca para el monarca Carlos V de Alemania, que en España adoptó el nombre de Carlos I. Tras su enlace con Isabel de Portugal los monarcas residieron durante un tiempo en la Alhambra de Granada, el rey alemán quedó profundamente enamorado de la belleza de las tierras granadinas por lo que mandó construir un palacio en las faldas de la Alhambra.
Machuca realizó una construcción pisos de dos con planta cuadrangular de 63 metros de lado y un patio circular inscrito en el cuadro de la planta. El edificio, construido en piedra y mármol, sigue los parámetros de modulación y regularidad típicos de la época renacentista.
La fachada principal que no deja entrever la disposición interior del edificio, se estructura en dos niveles bien diferenciados. El piso inferior arranca desde el suelo con un zócalo corrido, las pilastras adosadas al amuro son construidas en orden toscano. Destaca por su fuerte almohadillado realizado en piedra que confiere al conjunto una gran solidez. En los paños que quedan entre las pilastras se disponen vanos rectangulares y sobre éstos óculos (vanos circulares), las pilastras por su parte aparecen doradas con una gran anilla dorada.
Separando el piso inferior del superior una imponente moldura que acentúa la horizontalidad del conjunto. El piso superior se divide por pilastras de orden jónico levantadas sobre altos podios. Entre las pilastras se cobijan vanos rectangulares rematados por frontones triangulares y circulares sobre éstos se vuelven a abrir, igual que en el piso inferior, vanos circulares. La repetición y modulación de los vanos y de los paños, hace que el conjunto adquiera un sentido rítmico y proporcional típico del renacimiento más clasicista.
La horizontalidad del conjunto se rompe en las fachadas principales realizadas en piedra procedente de la Sierra de Elvira. La fachada occidental está dividida en dos pisos: el inferior un gran acceso central adintelado y con frontón triangular, es separado de los accesos laterales (mucho más pequeños) por columnas pareadas de orden dórico. En el nivel superior se utilizan columnas de orden jónico separando ventanales adintelados y con frontones que repiten el mismo esquema que en el resto de la fachada. La fachada meridional se configura como un gran arco de triunfo dividido en dos niveles: el inferior con columnas jónicas que albergan una gran portada adintelada y rematada con frontón triangular y el piso superior cuyas columnas son corintias y albergan un gran vano de tipo serliano.
Especial mención merece el patio circular que se ha visto como un guiño a los modelos manieristas, al ponerlo en contraposición a la planta cuadrangular. El patio sirve para organizar el espacio interior y la disposición de las habitaciones y al igual que la fachada aparece dividido en dos pisos: el inferior con columnas de orden toscano sostienen un entablamento clasicista de triglifos y metopas decorado con guirnaldas y bucráneos; el piso superior con columnas jónicas sostiene un entablamento liso y corrido. La cubierta en la parte superior es adintelada mientras que el piso inferior se cubre con bóveda anular.
El patio, al igual que todo el conjunto, era un símbolo del poder del monarca. El programa iconográfico sirve de tributo al monarca comparándolo con héroes de la antigüedad como Hércules y ensalzando cada una de sus virtudes.