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Palacio Barberini

Publicado por A. Cerra
Palacio Barberini

Palacio Barberini

Este palacio en Roma lo diseñó el arquitecto barroco Carlo Maderno y fue construido entre los años 1625 y 1633. Su edificación fue un encargo de la familia de Maffeo Barberini, nombre de nacimiento del Papa Urbano VIII (1635- 1644), quiénes evidentemente impulsaron la obra para plasmar su ascensión en el escalafón social y satisfacer sus necesidades. Para ello compraron un solar contiguo de la familia Sforza y contrataron a uno de los arquitectos más insignes de aquel momento, Maderno.

Pero, a Maderno le sorprendió la muerte en 1629 y las obras no habían acabado, por lo que las terminó Gian Lorenzo Bernini. Y tanto con Maderno como con Bernini, colaboró otro de los arquitectos romanos del Barroco: Francesco Borromini.

Se trata de un palacio con planta en forma de H, sin patio central y con alas laterales que lo relacionan con el exterior. O sea, se trata de un edificio de concepción muy abierta. El edificio cuenta con numerosas innovaciones arquitectónicas, pero también se pueden rastrear otros palacios precedentes de los que se extrajeron influencias.

Una de estas influencias sería la villa suburbana La Farnesina, donde el arquitecto Baltasar Peruzzi trazó una planta en U. Y el propio Maderno, entre 1598 y 1615 había construido el Palacio Mattei con un patio interno pero con alas traseras similares a las del Palacio Barberini.

Es un edificio de tres pisos, en los que se va superponiendo los órdenes arquitectónicos al igual que ocurre en el Coliseo romano, usando arcada y adintelado con columnas toscanas, jónicas y pilastras corintias.

Pero toda su fachada tiene un carácter calado, con un piso inferior abierto como una loggia. Teniendo cada piso siete vanos. El sistema de fachada recuerda a algunas obras de Miguel Ángel, con una puerta destacada y un balcón avanzado con columnas exentas y un escudo superior.

El interior está ordenado matemáticamente, con el acceso en un vestíbulo amplio oval del que parten las diferentes direcciones tanto al jardín como a la planta noble. El esquema se va repitiendo para dar paso a las diversas dependencias. Y en el centro de la construcción un gran salón que se corresponde en la fachada con los dos pisos superiores y se cubre con un alto cimborrio.

Se trata de una importante obra de la arquitectura barroca de carácter civil. No en vano aquí trabajaron tres de los arquitectos más ilustres de este estilo artístico: Maderno, Bernini y Borromini. A este último, como colaborador se le deben soluciones arquitectónicas como la escalera oval o la libertada de concepción en la zona de las ventanas de las alas laterales, donde aparecen vanos adintelados, tejadillos, conchas y guirnaldas, todo ello unido de forma muy novedosa y barroca.