Palacio della Signoria de Florencia (Palacio Vecchio)
El palacio Vecchio está ubicado en la Plaza della Signoria de Florencia y hoy es la sede del ayuntamiento de la ciudad.
La edificación que hoy vemos data del Siglo XIII y es obra de Arnolfo di Cambio, sin embargo las construcciones en esa ubicación han sido muy numerosas desde la antigüedad. Así el espacio que hoy ocupa el palacio fue un importante foco de actividad en época romana gracias a una construcción termal sufragada por Adriano; pero también albergó una basílica paleocristiana, una iglesia…
El encargo a Arnolfo di Cambio no fue fortuito, por aquellos años el florentino era uno de los arquitecto más ilustres de la ciudad y bajo su mando se construyeron algunas de las edificaciones más importantes de Florencia. La construcción fue comenzada en torno a 1298 y las obras se dilataron más allá de la muerte de arquitecto.
De planta rectangular, la construcción debía trasmitir la solidez de algunas de las instituciones florentinas más importantes: La Signoria, El Consejo de la ciudad y la Magistratura de Justicia. Su aspecto pesado y defensivo viene marcado por el almohadillado realizado con piedra típica de la zona. El palacio se divide al exterior en tres niveles bien diferenciados a través de molduras. Los vanos de medio punto con ventanas geminadas y trilobuladas son de estilo neogótico y fueron añadidos en época anterior.
Rematando la imponente construcción destaca una imponente balconada de gran voladura sustentada por grandes ménsulas. En el balcón se abren vanos de medio punto con función constructiva pero también como defensa en caso de ataque a la ciudad. El balcón aparece rematado por unas secciones cuadradas que hacen referencia a una de las facciones con más poder en la ciudad, los güelfos.
El precisamente sobre este balcón desde donde arranca uno de los elementos más característicos de su construcción la torre. Ésta fue denominada como Torre d´Arnolfo en mención al genial arquitecto y está rematada con elementos triangulares invertidos que hacen referencia a la otra gran facción que acumulaba el poder en la ciudad, los gibelinos. En su interior se encuentran dos celdas para prisioneros y un campanario.
A la muerte de Arnolfo distintos arquitectos trabajaron en el palacio, entre ellos destaca Michelozzo Michelozzi quien, bajo el gobierno de Cosme de Médicis, construyó el primer patio en el interior del palacio y decoró una de las estancias más importantes: La Sala de los Doscientos.
Al interior la construcción presenta otros dos patios más y distintas estancias repartidas entre sus tres pisos que son obra de distintos arquitectos.
Pero si imponente es el palacio no lo es menos su decoración o las obras que alberga. Al mismísimo Leonardo da Vinci se le encomendó la decoración de uno de los salones con la Batalla de Anghiari, Miguel Ángel realizó la Batalla Cascina. Ambas debían ser frescos monumentales y de gran belleza pero lamentablemente no fueron terminadas y las paredes se recubrieron con frescos de Giorgio Vasari. El Palacio Vecchio ha albergado algunas de las obras más bellas del arte italiano entre las que merece la pena destacar El David de Miguel Ángel.