Palacio Borghese
La historia de Italia ha estado marcada durante toda su evolución por las grandes familias que dominaban distintos territorios y luchaban entre sí por controlar el poder del país, así podemos destacar familias como los Médicis, los Sforza o como en el caso que aquí nos ocupa los Borghese. La familia Borghese fue una noble familia italiana cuyos orígenes deben remontarse hasta el siglo XIII en Siena, de esta manera las primeras noticias que tenemos sobre uno de los miembros de esta destacada familia es acerca de un vendedor de lana cuyo nieto ya llevaría el famoso apellido Borghese. No obstante, no fue hasta el siglo XV cuando la familia se asentó definitivamente en Roma convirtiéndose en una de las facciones que más poder ostentaba por aquel entonces.
En este contexto debemos señalar como El Palacio Borghese se convirtió en la residencia oficial de esta familia en la capital romana. La edificación se puede encuadrar dentro de los últimos años de la estética manierista o incluso como una de las primeras manifestaciones de estilo barroco y su extraordinaria planta de tipo trapezoidal le ha otorgado el sobrenombre del Cemablo o clavicordio, una especie de piano.
Situado en el centro de la ciudad, una de sus fachadas cortas se ubica en frente del río Tíber mientras que las dos fachadas largar aparecen orientadas a la plaza que lleva el nombre de la familia y la otra a una de las fuentes homónimas, una manera de destacar la influencia y el poder de la familia en la ciudad. Se trata de un palacio vertebrado a través de un patio con siete arcadas –al principio tan sólo debían ser cinco pero se modificó el proyecto original- que se sustentan a través de más de noventa columnas fabricadas en granito y decoradas con estatuas.
Parece ser que el conjunto palaciego pudo ser comenzado en la década de los sesenta en torno al año 1561. Según alguno de los historiadores más destacados de todos los tiempos la fachada que está en frente de la fuente así como las primeras trazas del edificio debieron ser diseñadas por Vignola quién planteo un edificio de tres pisos con un patio central que servía como eje vertebrador del conjunto. El palacio por aquel entonces no era aún propiedad de la familia Borghese sino de monseñor Paolo del Giglio y al morir el sacerdote el palacio paso en propiedad al cardenal Pedro Deza, un español que designó como arquitecto primero a Martino Longhi el Viejo y con posterioridad al arquitecto Flavio Ponzio. A principios del siglo XVI la familia Borghese adquirió la construcción, en concreto el cardenal Camilo Borghese quien ascender y ser nombrado papa –Pablo V- donó el palacio para residencia de sus hermanos.
El palacio fue la sede de la impresionante colección de pintura que poseía la familia sin embargo a final del siglo XIX éste se trasladó a la Villa Borghese, en concreto a la famosa Galería Borghese. Hoy se encuentra ubicada en el palacio la embajada española.