San Sernín de Toulouse (I)
Es una iglesia de peregrinación situada en el Camino de Santiago, en Toulouse, antigua capital del Languedoc francés, construida entre los años 1077-1096.
En la Edad Media se emprendieron peregrinaciones a lugares considerados como santos por los cristianos, en ocasiones esperando curarse de una enfermedad, en otras como alternativa a la cárcel, y en otras porque la Iglesia prometía la salvación a quienes realizasen la peregrinación. Suponían además una de las escasas oportunidades de la época para que la gente sencilla pudiese viajar, ya que incluso las mujeres podían hacerlo. Los principales destinos eran Jerusalén, lugar en donde vivió y murió Jesús de Nazaret, Roma, donde fue martirizado el primer Papa, San Pedro y, además era el centro administrativo de la Iglesia y, por último Santiago de Compostela, en el noroeste de España, donde se creía que estaba enterrado en apóstol Santiago.
Hacia el siglo X, los peregrinos comenzaron a afluir a través de Francia y de España para visitar el sepulcro del apóstol, llegando a haber en el siglo XII una guía que aconsejaba a los viajeros las mejores rutas a seguir, la localización de las reliquias sagradas especialmente eficaces, o las costumbres inhóspitas de los nativos de algunos de los lugares por los que transitarían. El tráfico por los lugares recomendados por la ruta fue aumentando considerablemente y, en consecuencia las iglesias locales comenzaron a experimentar una serie de problemas antes desconocidos, como la interferencia en el ritmo de la vida cotidiana en lugares y edificios que antes solo usaban los naturales del lugar. Muchas iglesias albergaban reliquias de santos y se creía que poseían poderes milagrosos de curación, por lo que los peregrinos deseaban ver dichas reliquias expuestas, lo mismo que otros objetos valiosos que constituían los tesoros de las mismas, a la vez que los lugareños deseaban seguir los oficios normales sin ser molestados.
Los arquitectos, para dar cabida a los peregrinos (eran una importante fuente de ingresos para los lugares de paso), idearon un tipo de plano constructivo que incluía un corredor continuo alrededor de la periferia de la iglesia, por el que los visitantes podían caminar, admirando las estructuras del edificio y visitando las reliquias locales y el resto de los tesoros, sin interrumpir el ritmo normal de las celebraciones. Además a lo largo de este pasillo se abrían pequeñas capillas, que partían radialmente de la parte curva de este corredor que rodeaba por detrás el altar de la iglesia, denominado girola o deambulatorio, separada del presbiterio propiamente dicho por una serie de arcadas que marcan la diferente función de los dos espacios. También para ampliar la capacidad del templo en el muro del edificio van a levantar dos niveles o pisos superpuestos, elevando sobre los arcos formeros, las tribunas, que duplican la capacidad de la iglesia y sirven de tirante y apoyo a las bóvedas con que normalmente va a cubrirse la nave central
Toulouse está situado en una de las rutas que llevan a Compostela a través de Francia y su iglesia de San Sernín, supone un ejemplo paradigmático del tipo de iglesia de peregrinación mencionado más arriba. Como en la región escasea la piedra para la construcción, en la iglesia se usó principalmente el ladrillo local, dejando la piedra para detalles especiales, como por ejemplo, las aberturas de las ventanas, las puertas, las molduras de las esquinas y la decoración esculpida.