Arte
Inicio Arquitectura, Renacimiento Hôtel d’Assezat de Toulouse

Hôtel d’Assezat de Toulouse

Publicado por A. Cerra

Patio del Hôtel d»Assézat

En muchas ocasiones se considera que los mejores ejemplos de arquitectura civil del Renacimiento en Francia se encuentran en la zona del valle del río Loira, y concretamente su ruta de los Chateaux, donde se hallan muestras tan esplendorosas como los castillos palaciegos de Chenonceau o el de Chambord. Sin embargo, a lo largo del territorio galo hay más construcciones que plasman su peculiar estilo renacentista, y uno de los mejores edificios en este sentido está en la ciudad de Toulouse, en el conocido como Hôtel d’Assezat.

Este palacete tolosano se comenzó a construir en el año 1555 y se concluyó tan solo dos años más tarde. Con el nombre de “hôtel” en francés se conoce a este tipo de residencias señoriales urbanas, la cual en este caso fue mandada construir por el rico comerciante Pierre d’Assezat, todo un potentado de la industria textil gracias a su comercio de una hierba vegetal conocida como glasto, de la cual se extrae el tinte de color añil para las telas.

Era tal su riqueza que le encargó al arquitecto Nicolas Bachelier este edificio en el corazón de la ciudad. Y curiosamente el edificio cuenta con una fachada de apariencia más austera de lo que en realidad es el inmueble. Es un sencillo portal pétreo en forma de arco que da paso a la propiedad. Pero una vez que se ha atravesado esta parte se descubre la verdadera calidad de la obra. En especial en su patio interno, el llamado cour d’honneur.

En él se ven unas fachadas de tres alturas, a lo largo de las cuales se disponen las ventanas y diversos elementos ornamentales, en los que se van sucediendo los tres órdenes de la arquitectura antigua. Es decir, se van distinguiendo las formas del orden dórico, el jónico y el corintio. Todo con mucha elegancia y con cierto carácter pionero, por lo que el Hôtel d’Assezat se considera uno de los primeros ejemplos de la arquitectura clasicista en Francia.

La obra hoy en día ya impresiona, pero se han guardado los planos ideados por Nicolas Bachelier y el propietario, y según esta documentación el proyecto original era mucho más ambicioso y amplio, si bien no se llegó a un acuerdo económico con los vecinos de los terrenos anexos, de manera que al final se vieron reducidas las pretensiones del constructor.

En la actualidad el conjunto guarda en su interior una rica decoración, pero además es la sede de diversas sociedades y academias científicas. Además de que parte del edificio acoge la colección de arte de la Fundación Bemberg, creada por el coleccionista argentino Georges Bemberg, fallecido en 2011. De manera que esta construcción carismática del Renacimiento en Francia atesora en su interior pinturas de diversas épocas, desde cuadros de Tiziano o Canaletto hasta obras de Picasso o Modigliani.