Suleimaniye
Este grandioso complejo de arquitectura religiosa situado en la ciudad turca de Estambul fue mandado construir por el sultán Solimán el Magnífico, de ahí su nombre. Este sultán, el más importante del Imperio Otomano, se lo encargó al arquitecto más reputado de la época, el gran Sinán, quién acometió la obra entre los años 1550 y 1557.
Todo el conjunto además de acoger una de las mezquitas más bellas de la capital de Turquía, también incluye tres mausoleos, así como un hospital, varias escuelas y hospicios, una universidad, zona de baños, y para cada una de estas funciones se construyó un edificio propio y específico. Es decir, desde un primer momento se concibió todo el conjunto como un ente prácticamente autónomo dentro de la ciudad.
No obstante, de entre todos ellos destaca sobremanera la mezquita de Suleimaniye, junto con la gran basílica de Santa Sofía y la mezquita Azul, los tres grandes templos de Estambul.
Esta mezquita consta de tres naves, siendo la central mucho más ancha que las laterales, ya que gran parte de ella es la base para la cúpula central del edificio. Esta cúpula se levanta sobre pechinas, y carece de tambor sobre el que ganar altura. Tal vez por eso se abren una serie de vanos en la base de la cúpula, creando un elegante efecto lumínico cuando la luz natural entra por ellos, de forma que ópticamente la luz forma una línea continua en la base de la cúpula, y así ésta parece etérea, que se suspende y flota sobre el espacio sagrado de la mezquita.
Pero no es esta la única cúpula de la mezquita, hay otras medias cúpulas repartidas por la techumbre del templo, de manera que unas a otras se van contrarrestando sus pesos estructurales, trasladándolos hasta los muros, los contrafuertes y los pilares del recinto.
De hecho hay cuatro grandes pilares en el interior que articulan todo el espacio, y ellos son el máximo exponente del sentido vertical que tiene esta obra.
Esta muy clara la referencia a la arquitectura bizantina, tan importante en la historia de Estambul, conocida antaño como Bizancio, y posteriormente como Constantinopla. Y especialmente es muy importante la influencia de la basílica de Santa Sofía.
Sin embargo, también hay diferencias en la arquitectura turca del siglo XVI con sus precedentes. Una de lass diferencias que saltan a la vista es que los bizantinos hubieran hecho gran parte de la decoración realizando mosaicos, sin embargo en la Suleimaniye el arte de los mosaicos y las taraceas se ha sustituido por azulejos, tanto en el interior del templo como en el exterior.
El interior del templo es tremendamente acogedor pese a sus dimensiones, mientras que en el exterior su configuración arquitectónica crea interesantes juegos visuales, sobre todo por las diferentes cúpulas, medias cúpulas y cupulines que se desarrollan a lo largo de la cubierta, lo que provoca un dinamismo curvo muy atrayente.
Posiblemente, ésta sea la gran obra del arquitecto Sinan, aunque en la misma ciudad de Estambul se pueden ver otras realizaciones suyas como la mezquita de Chahzadé, así como en la ciudad de Edirna, se conserva la mezquita de Medirna Sulemiya.