Terminal de la TWA en Nueva York
El último de los grandes encargos del arquitecto estadounidense de origen finlandés Eero Saarinen (1910 – 1961) le llegó en 1956, y en él iba a trabajar los últimos años de su vida, creando una de sus obras maestras que lamentablemente no llegó a ver completada, ya que el edificio no se pudo inaugurar hasta 1962. Nos referimos al TWA Flight Center que esa compañía aérea levantó en el actual aeropuerto JFK de Nueva York, que por supuesto por entonces no se llamaba así, ya que John Fitzgerald Kennedy todavía vivía y era el presidente de los Estados Unidos.
El caso es que por aquel entonces las grandes compañías aéreas tenían sus propias terminales y competían entre sí para lograr la mejor imagen. Así que el proyecto de Saarinen le encantó a los propietarios de la aerolínea, ya que su obra la describió como “un edificio en el que la propia arquitectura expresara el drama, el carácter especial y la emoción de los viajes”.
Hay que tener en cuenta que la arquitectura de aeropuertos hoy en día está muy desarrollada, pero entonces aquel proyecto era algo tremendamente innovador. Por ejemplo, aquí por primera vez se creó la zona de check-in o se pensó en llevar los equipajes hasta los aviones por una planta inferior, diferente a la que usan los pasajeros. Eso por no hablar del gran hall como punto de reunión.
Eso entre otros recursos muy funcionales que todavía se usan en los aeropuertos más modernos del planeta. Pero además está la forma curva de la cubierta de la terminal. Un hallazgo que según el equipo colaborador de Saarinen se le ocurrió pelando un pomelo durante el desayuno y doblando la cáscara. Ese fue el principio de un proyecto de arquitectura apasionante, que está documentado con cientos de bocetos, dibujos y cálculos estructurales, algunos realizados casi de forma experimental en computadoras de lo más primitivas.
Por cierto, en la actualidad el edificio sigue en pie, pero ya no cumple la función de terminal de la TWA, ya que ese gigante de la aeronáutica desapareció en el año 2001. Sin embargo, la construcción se ha integrado en la enésima ampliación de JFK Airport, donde por supuesto se han respetado y mantenido algunas de las ideas de Saarinen. Un arquitecto que hizo otras muchas obras por Estados Unidos como el espectacular Arco Gateway de la ciudad de San Luis. Pero seguramente, su obra más influyente en los arquitectos de las generaciones posteriores fue esta bella y armoniosa construcción del TWA Center Flight.