Wainwright Building en Saint Louis de Sullivan
Wainwright Building en Saint Louis de Louis H. Sullivan
Louis Henry Sullivan (1856 – 1924) es uno de los máximos representantes de la corriente arquitectónica estadounidense denominada Escuela de Chicago. Un estilo que no solo se dio en esa ciudad, también se puede ver en otros lugares del país como demuestra este Wainwright Building que se levantó en Saint Louis. Aunque está claro que es en la urbe del estado de Illinois a orillas del lago Michigan donde se encuentran los ejemplos más emblemáticos de este estilo, muchos de ellos proyectados por el propio Sullivan como es el caso de los Almacenes Carson o el edificio Prudential Guaranty.
Pero antes de alcanzar ese nivel, L. H. Sullivan, originario de Boston, había viajado una temporada a París, de donde trajo interesantes ideas tas conocer la arquitectura racionalista. Y de alguna forma se incorporó una fórmula que iba a ser una de las máximas de su trabajo: “la forma es el resultado de la función”.
Por otro lado hay que valorar el panorama arquitectónico que se vivía en Estados Unidos. Allí triunfaban los movimientos historicistas, primero de inspiración clásica, y luego como revival del gótico. Unas formas que en realidad no cuadraban con los nuevos materiales que iban a apareciendo o con innovaciones como el ascensor.
Así que Sullivan se propuso crear un nuevo estilo adaptado a esos nuevos tiempos, y sobre todo que fuera auténticamente estadounidense. Para lo cual contó con la estrecha colaboración del ingeniero Danmark Adler, formando incluso un despacho juntos Adler & Sullivan.
De esta manera el trabajo de ambos se encaminó hacia el estudio de las estructuras de nuevos materiales y el conocimiento de las cimentaciones para los nuevos tamaños. Al mismo tiempo que se puso mucho empeño en cuidar las composiciones, proporciones, ritmos y decoraciones de esos edificios, valorando tanto su tamaño como su función.
En esta línea el Wainwright Building de Saint Louis es emblemático en la evolución de su arte. Se trata de un edificio proyectado entre 1890 y 1891. Es un edificio bastante alto para la época, aunque no comparable con los rascacielos que iban a llegar a Estados Unidos unas décadas más tarde. Así que se estaba experimentando con esas alturas y el objetivo de Louis H. Sullivan era crear cierta armonía y equilibro. Que todo fuera equilibrado, y que las líneas dominantes de trazado vertical y horizontal se vieran compensadas con la ornamentación.
Lo cierto es que hay muchos elementos ornamentales en las fachadas. Está el gran alero, los remates de los pilares, las piezas entre ventanas, y más. Todos ellos son elementos superficiales, pero capaces de aligerar la fachada, evitando la monotonía geométrica y proporcionando una vista armoniosa a todo el conjunto.