Courbet (IV)
Pero la Exposición Universal de 1855, a través del conde de Nieuwekerke, no está dispuesta a aceptar sin más “esa pintura de demócratas, de personas que no se cambian de ropa y pretenden imponerse a la buena sociedad”, por lo que pide al pintor que envíe obras que un jurado deberá evaluar si son aptas […]