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ARTicle 14 de Romuald Hazoumé

Publicado por A. Cerra

ARTicle 14 de Romuald Hazoumé

Para entender la obra de Romuald Hazoumé hay que tener en cuenta el lugar de su nacimiento en 1962. Hazoumé nació en Porto Novo, en la República de Benin. Una ciudad portuaria a orillas del océano Atlántico. Un lugar que tradicionalmente ha tenido lo mejor y lo mejor de los grandes puertos marítimos. Por un lado una urbe cosmopolita y multiétnica, pero también con muchos problemas de delincuencia, ladrones y traficantes de cualquier tipo de mercancía, tanto material como de humanos.

En ese entorno cultural en el que se comprenden sus obras, como esta gran instalación titulada ARTicle 14 aludiendo a un hipotético artículo 14 de muchas legislaciones populares africanas en las que se viene a decir algo así como “arréglatelas tú mismo lo mejor que puedas”.

La representación en este caso nos traslada a un puesto de mercado ambulante africano, donde tiene cabida cualquier cosa para poder sobrevivir en esas junglas urbanas, que tienen lo peor de dos mundos, del desarrollado y del que está en vías de conseguirlo.

La denuncia social está en el germen de la obra, y Hazoumé incluye elementos que plasman lo más negativo de un sistema consumista y globalizado. En este puesto de venta ambulante se distinguen fácilmente objetos hechos muy lejos de África, y que supuestamente el vendedor se ha ido encontrando ahí para irlos revendiendo y así poder sobrevivir. Se identifican cosas como los DVD, los juguetes de plástico, las camisetas de futbolistas famosos o los teléfonos celulares. Y no solo ha recreado como una instalación un puesto inventado, gracias a una enorme fotografía podemos comprobar que los mercados reales en muchas ciudades africanas son muy similares a lo expuesto.

En realidad, lo que Hazoumé quiere expresar que son los desperdicios que les deja Europa. La desigualdad comercial entre el continente africano y el europeo es total. No obstante, también aprovecha para reivindicar el talento local, con esa capacidad de adaptación, modificación y reutilización de esos objetos ya inútiles en otras partes del mundo. Eso también habla de sus formas de vida y de sus capacidades.

De hecho, Romuald Hamouzé antes de ser artista se planteó estudiar medicina o incluso ser deportista. Pero en algún momento comenzó a reciclar objetos encontrados y con ello pronto se granjeó un reconocimiento internacional. Desde los años 90 sus obras han sido expuestas en numerosas galerías y museos de Europa, y el prestigio y cotización de su trabajo no ha dejado de crecer. Pese a ello jamás ha renunciado a su labor de crítica y denuncia, así como tampoco ha dejado de vivir en su ciudad natal de Porto Novo, un aspecto clave en su biografía y en su producción.