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Busto de Nadine Naryschkine de Carpeaux

Publicado por A. Cerra
Busto de Nadine Naryschkine de Carpeaux

Busto de Nadine Naryschkine de Carpeaux

Esta escultura en mármol la realizó el artista francés Jean Baptiste Carpeaux (1827 – 1875) entre los años 1773 y 1875. En la actualidad es un busto que forma parte de la colección del J. Paul Getty Museum de Los Ángeles, en California.

A Carpeaux se le considera un escultor del movimiento realista del siglo XIX. Sin embargo, en su arte también aparecen rasgos propios del arte romántico. Realista es su preocupación por presentar calidades de las carnaciones o de las vestiduras, pero el interés por individualizar a la retratada en esta obra o en otras suyas como el Retrato de la baronesa Spea, serían más del Romanticismo, así como su preocupación por el claroscuro, algo que aquí se delata en la cabellera en masa o en los pliegues del vestido.

Pero en su retratos el Realismo se manifiesta en que quiere representar con detalle a sus modelos, no le preocupan tanto las sensaciones que provocan o los sentimientos que transmiten. Por ejemplo, en otro de sus retratos femeninos, en su efigie de la Condesa Matilde, no tiene ningún reparo en presentarnos a la mujer con las arrugas de su rostro.

A la hora de observar este retrato, vemos a una mujer madura y al mismo tiempo muy hermosa. Concretamente es la princesa rusa Nadeja Naryschkine (1826 – 1873), también conocida como Nadine Dumas. Y es que fue la esposa del famoso escritor Alexandre Dumas. Si bien su relación tiene tanto de novelesca como las propias obras de ese autor de la literatura romántica francesa.

En el año 1864, Dumas se casó con esa princesa, con la cual ya tenía un hijo nacido cuatro años antes. Si bien a su vástago no lo reconoció hasta que no celebraron el matrimonio. Algo que ocurrió cuando finalmente Nadine se quedó viuda. Antes de eso la mujer había huido de su esposo, el príncipe ruso, llevándose una buena cantidad de joyas, ya que su marido se negaba a otorgarle el divorcio. De este modo, estando en París conoció a Dumas, al cual se la presentó precisamente una antigua amante del literato.

Rápidamente Alexandre Dumas se enamoro de la rusa, cautivado por su cabellera pelirroja y sus ojos verdes, de hecho se refería a ella como “la princesa de los ojos verdes”, iniciando desde 1853 la relación amorosa entre ambos y contando el obstáculo de la desaprobación de la sociedad más conservadora del país de la época. En definitiva, todo un folletín novelesco, repleto de intrigas y amores, más propio del Romanticismo imposible.

Sin embargo, el arte de Carpeaux no se centra en todo ello, sino en mostrar la elegancia y belleza de esa mujer. Algo por lo que eran muy apreciados sus retratos. Por ello, realizó bastantes obras en este campo, si bien la obra más famosa de J. B. Carpeaux no sea de este tipo, sino el grupo escultórico del Conde Ugolino.