Carro etrusco de Montevideo
Durante la Antigüedad Clásica la zona del Mediterráneo fue un hervidero donde distintas civilizaciones florecieron y se influenciaron unas a otras, de esta manera griegos, romanos, fenicios, etrusco o cartagineses compartieron un espacio geográfico en el que las alianzas y guerras eran una constante. En este contexto son innumerables las obras de arte y restos arqueológicos que se han encontrado en la zona, uno de estos ejemplos es el Carro etrusco de Montevideo hallado en la zona central de la Península italiana.
Los etruscos fueron un pueblo emitentemente comercial, asentado en la zona central de Italia sus tierras eran muy fértiles y sus ciudades poderosos bastiones que los enemigos debían tomar para llegar a Roma. Desde el Siglo I a.C. esta civilización fue absorbida por el poderoso Imperio Romano quién asumió muchas de las costumbres etruscas especialmente en lo que al campo artístico se refiere.
La obra que aquí nos ocupa es un carro ceremonial etrusco realizado con madera de nogal y placas de revestimiento de bronce y marfil en las que se han tallado algunos relieves. Según los expertos, la obra debería de datar del siglo VI a.C. en torno a los año 550 o 560 a.C. A principios del siglo XIX la obra fue hallada de manera fortuita por un agricultor que sin saber realmente su valor, la vendió a un herrero de la zona. Éste consciente del valor que podía llegar a tener una pieza como esta –nos encontramos ante el único carro etrusco que ha llegado hasta nosotros en buenas condiciones de conservación- lo vendió por más del doble de dinero que le había costado a un coleccionista del Museo de Nueva York. Cuando las autoridad italianas quisieron reaccionar ya era demasiado tarde y la obra se encontraba fuera del país, debido a ello en la actualidad, el carro etrusco se exhibe en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Debido a las buenas condiciones en las que fue hallado y los materiales con los que fue realizado los expertos creen que el famoso carro es una pieza ceremonial o que incluso pudo ser fabricado ex profeso como un objeto de ajuar funerario. Sea como fuere, lo cierto es que la pieza debió de pertenecer a un hombre poderoso debido a su elevado costo.
En los paneles de los relieves podemos observar cierta influencia de la estatuaria griega, de hecho algunos historiadores del arte plantean la hipótesis de que los relieves podrían estar ejecutados por artistas griegos. Las escenas representadas parecen extraídas del Libro XVIII de la Ilíada; en el panel del centro, la diosa Tetis entrega a Aquiles sus armas y su escudo mientras que en el panel de la izquierda se representa la lucha entre Aquiles y Memnón y en el de la derecha la ascensión de Aquiles a la Isla de los Bienaventurados tras su muerte en la Guerra de Troya. Las escenas se completan con representaciones de animales y un friso corrido con escenas vegetales. El timón del carro también ha sido decorado en sus extremos con representaciones de cabezas de animales.