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Crucifijo de Perpiñán

Publicado por A. Cerra

Crucifijo de Perpiñán

Estamos ante una escultura del Crucificado con toda la iconografía más habitual del arte gótico para este tipo de escenas.

Se trata de una obra tallada en madera, y aunque no conozcamos quien fue su escultor, si que se puede asegurar que se realizó hacia el año 1307 para la Catedral de Perpiñán, al sur de Francia. Lugar donde sigue en la actualidad y donde se conoce como el Devot Crist.

La obra se talló y posteriormente se pintó para darle uniformidad a la madera. Un proceso bastante laborioso, ya que había que recubrirla toda de una tela fina de lino que se adhería a la madera, y posteriormente se aplicaba una capa de yeso, que era la que en un último momento recibía la pintura al temple.

Como decíamos tiene todas las características de un Cristo Crucificado del Gótico. Es decir, se trata de una figura semidesnuda y vemos un cuerpo sufriente, con las heridas sangrantes del martirio, y con los brazos descoyuntados por aguantar el peso del cuerpo. Es un Cristo sujeto a la Cruz por tres clavos, y con la cabeza ya abatida, porque ya ha muerto.

Se ven bien a las claras todos los signos del martirio desde la corona de espinas, a los clavos en manos y pies, hasta la sangre brotando de las heridas. O sea, es una imagen de lo más efectista.

Técnicamente se ve que se pudo realizar con varios troncos. Uno principal para el cuerpo de Cristo, al cual luego se le ensamblarían los brazos. Así como también se emplearon otros dos troncos más finos para la cruz, en la que se distinguen perfectamente los nudos de la madera.

Los estudiosos del escultura del gótico piensan que la expresión tan seca de la figura, así como su anatomía tan esquemática tiene una influencia de la plástica germánica. Ese esquematismo se ve en las costillas, en los cabellos y hasta en la corona. Por no hablar del rostro con las formas contrastadas de la nariz, los ojos, el mentón o la boca.

El resultado que se busca con todo ello es mostrar un Dios humano y doliente, con el que fácilmente se pueden identificar los fieles. Es un tipo de imagen divina distinta a la del Románico, donde sobre todo se trataba de mostrar un Dios en Majestad, por encima del dolor y que moría sin sufrimiento para redimir a la humanidad. Es decir, en este tipo de imágenes se enfrentan dos concepciones de Dios. Por un lado, aquella del Románico con la que Dios era un ser a adorar y también a temer. Y por otro, el planteamiento estético más del gótico y vinculado con las ideas de Santo Tomás de Aquino y los franciscanos que pregonan un dios al que amar y que vive entre los hombres.