El relieve histórico-narrativo (I)
El mismo afán realista, la misma avidez y todo lo que observamos en los retratos romanos, aparece también en los relieves. Los más característicos son los histórico-narrativos, realizados para decorar monumentos erigidos en conmemoración de acontecimientos especiales (altares, arcos de triunfo, columnas conmemorativas…)
El deseo de eternizar estos momentos victoriosos da lugar al relieve histórico. También aquí hay una gran diferencia con Grecia, en donde la escultura monumental solía representar abstracciones y mitos eternos, nunca hechos concretos. Incluso el friso del Partenón, que a su manera es conmemorativo, carece de la explicidad y especificidad de la persona y de acontecimientos que, según parece, eran tan necesarios y significativos para el pueblo romano.
Podemos distinguir varias etapas:
Época Republicana
La obra más representativa de este género, y puede que la más antigua, es el relieve conmemorativo del triunfo de Domicio Enobardo (año 46 a.C.), en el que se representa el acto de licenciar las tropas y el sacrificio de los suovetaurilia (sus–puerco; oves=carnero; taurus=buey).
Época de Augusto
El relieve histórico produce entonces una de las obras maestras de la escultura romana: El Ara Pacis. En éste no se celebra la guerra, sino la paz; el tema elegido es la procesión que hace la familia de Augusto junto con magistrados, senadores y clase sacerdotal, para ofrendar en el altar de la paz de Augusto. En el desfile, grave y silenciosamente un numeroso grupo de personajes, entre los cuales se distinguen a Augusto, Agripa, Lívia, Tiberio, Druso, niñas y niños, con sus gestos infantiles, ponen la nota alegre al conjunto, en el que no falta la anécdota (la mujer que con su dedo en la boca impone silencio a todo el que habla).
La influencia griega es patente. La obra recuerda el desfile de las Panateneas en el friso jónico de la naos del Partenón de Atenas.
Pero los rasgos son típicamente romanos: mayor densidad de motivos, composición monótona y efectos de profundidad (hay dos filas de personajes: los de la segunda, teóricamente más lejanos, se representan con un relieve mucho más plano que los de la primera, por lo cual se consiguen algunos efectos de profundidad).