Hipogeo Volumnio
La manera en la que un pueblo cuida a sus difuntos es uno de los parámetros más comunes para conocer esa cultura y su nivel de desarrollo; desde la prehistoria el hombre ha sentido la necesidad de cuidar de sus muertos de una u otra forma y en este sentido han surgido un gran número de manifestaciones artísticas dedicadas a la temática funeraria. La obra que aquí analizamos es un hipogeo de época etrusca conocido como Hipogeo de los Volumnios.
El hipogeo es un conjunto funerario formado por distintas cámaras y galerías que servían a modo de enterramiento y son conocidos desde épocas muy antiguas. En este caso en concreto, nos encontramos con una pieza que forma parte de una necrópolis más grande la de Palazzone ubicada en Perugia y más concretamente en la localidad italiana de Ponte San Giovani. No se trata de una obra cualquiera sino que estamos hablando del complejo etrusco con carácter funerario más importante de todos los hallados hasta el momento, aunque bien es cierto que su conservación no siempre ha tenido los cuidados que requería.
En concreto, la necrópolis data de finales del siglo VI o principios del V a.C. y el Hipogeo de los Volumnios del siglo III a.C. aunque no fue ocupado hasta el I a.C. por una conocida familia patricia de Roma, los Arunte Volumnio. Fue en la primera mitad del siglo XIX cuando se encontraron los restos arqueológicos de la necrópolis al realizar las obras de una autopista y se construyó entonces un edificio que debía servir de museo y a modo de protección de las tumbas.
En el interior de la necrópolis encontramos unas doscientas tumbas en forma de caja que se cubren con un tejado a dos aguas y que según los expertos debían de pertenecer al periodo helénico. Muchas de ellas aparecen decoradas con relieves de luchas y guerreros victoriosos. El hipogeo de los Volumnio se encuentra excavado en la falda de la pequeña montaña y para llegar a él debemos bajar por una pequeña escalera que se adentra en la montaña. Se encuentra dividida en tres cámaras distintas flanqueadas por otras cuatro cámaras de menor tamaño. En esta zona la cubrición es a dos aguas como en las pequeñas urnas funerarias de la entrada sin embargo, está realizado en piedra y no con madera como quiere simular. A la entrada del hipogeo vemos una efigie de Medusa guardando los restos mortales de la familia.
La cámara principal se ha reservado para los miembros más destacados de la y en concreto podemos encontrar un total de siete tumbas entre las que destaca la tumba de Arunte Volumnio, el patriarca de la familia Volumnia que ha sido representado sobre un triclinio por encima de sus familiares.
Además de la tumba de Arunte Volumnio, las otras tumbas también tienen un gran valor histórico y artístico. Cada una de ellas presenta una serie de características únicas que reflejan la personalidad y el estatus social de los individuos enterrados allí. Por ejemplo, algunas tumbas contienen inscripciones en lengua etrusca, lo que proporciona una valiosa información sobre la sociedad y la cultura de esta antigua civilización.
En cuanto a la decoración de las tumbas, se pueden apreciar una serie de frescos y relieves que representan escenas de la vida cotidiana, así como de la mitología etrusca y romana. Estas representaciones artísticas son un testimonio invaluable de las creencias y costumbres de la época, y ofrecen una visión única de cómo los etruscos veían la vida después de la muerte.
Además, el Hipogeo de los Volumnios también es notable por su arquitectura. A pesar de estar excavado en la roca, el hipogeo presenta una serie de características arquitectónicas que reflejan la influencia de la arquitectura romana, como las columnas y los arcos. Esto demuestra la habilidad de los etruscos para adaptar y adoptar elementos de otras culturas, y su capacidad para crear estructuras impresionantes y duraderas.
En definitiva, el Hipogeo de los Volumnios es una obra maestra de la arquitectura funeraria etrusca y un testimonio invaluable de una antigua civilización que tuvo una gran influencia en la historia de Italia y del Mediterráneo. A pesar de los desafíos que ha enfrentado en términos de conservación, sigue siendo un lugar de gran interés para los historiadores, los arqueólogos y el público en general.