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La leona herida

Publicado por Laura Prieto Fernández

El relieve de la leona herida es un bajorrelieve tallado en alabastro yesoso que forma parte de los relieves que se encuentran tallados en el palacio de Assurbanipal en la ciudad de Nínive. Assurbanipal fue el último monarca asirio que reinó entre el 668 a. C. y c.627 a. C. durante este periodo el imperio asirio vivió una época de declive en el ámbito político y sin embargo en el aspecto cultural y artístico fue uno de los periodos más prolíferos.

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Dentro de la cultura mesopotámica eran típicas las esculturas realizadas en relieve para los espacios decorativos mientras que el bulto redondo estaba destinado a la representación del monarca o las divinidades, además el relieve permitía a los artistas desarrollar una producción narrativa dentro de la escultura realizando así. En esta ocasión los relieves que decoran el palacio del monarca representan una escena de caza, el monarca Assurbanipal aparece cazando leones y otros animales que están representados en las más diversas posturas; en realidad las escenas de la cacería no son las únicas que decoraban la residencia del rey pero sí son las más destacables en su ejecución y calidad artística.

Así las flechas del monarca se han clavado en la zona trasera de la leona quién herida arrastra sus tercios traseros pero aún tiene fuerza para sostenerse sobre las patas delanteras en incorporarse en un gesto de auténtico dolor. Aparece con la boca abierta como si aún quisiese demostrar su fuerza y fiereza – y por consiguiente la valentía de Assurbanipal al darle caza- pero la muerte acecha a la leona quién esta vez no podrá escapar de sus garras, es la irrevocable llamada de la muerte que el monarca ha infligido al animal más poderoso.

Con todo la simbología de la pieza va mucho más allá y no se queda en una simple cacería. Las cacerías de leones u otros animales salvajes estaban especialmente destinadas a resaltar la figura del monarca, éste se presentaba como el campeón en la lucha contra el animal que representaba el desorden y amenazaba a la sociedad.

El detallismo de la pieza ha sido muy cuidado, la musculatura de la leona está perfectamente detallada y los músculos de las patas delanteras que aún la sostienen en pie se tensan para soportar todo el peso de su cuerpo. Especial atención merece la zona de la cabeza con la representación de la boca abierta y los bigotes del animal.

El fondo no posee decoración alguna de manera que no hay elementos que nos puedan distraer del tema principal que trata de narrar el artista y las figuras emergen desde éste con fuerza y energía.

Parejo al relieve de la leona herida encontramos una pieza similar, en este caso es un león herido que vomita sangre por la boca en sus últimos coletazos de vida.

Hoy el bajorrelieve de la leona herida se encuentra en el Museo Metropolitano de Londres y se configura como una de las mejores piezas de arte mesopotámico en la representación de animales.