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Relieves del Palacio de Senaquerib

Publicado por A. Cerra

Relieves del palacio de Senaquerib

El soberano asirio Senaquerib tenía un gran palacio en la ciudad de Nínive, precisamente donde también lo tuvo otro de los míticos reyes de los asirios, en realidad el último rey de aquel imperio: Asurbanipal.

El palacio de Senaquerib, lo hizo llamar el “palacio sin igual”, tal y como correspondía a un personaje que a comienzos del siglo VII antes de Cristo construyó un enorme imperio en Oriente Próximo, enfrentándose a los babilonios, los israelitas o los judíos. Este palacio no solo era una muestra de su poder y riqueza, sino también un testimonio de su amor por el arte y la arquitectura. Los relieves que adornaban sus paredes eran de una calidad excepcional, y mostraban una gran atención al detalle.

En este palacio, Senaquerib hizo colocar bajorrelieves en los que se relataban sus diferentes victorias militares, de manera que todo aquel que lo visitara se hacía idea del poder y grandeza de este monarca. Y en concreto en la imagen que aquí vemos, mostramos el relieve en el que se cuenta su vitoria contra los judíos, en el asedio y la destrucción que hizo de la ciudad de Laskish, la segunda en importancia del reino de Judá, que por entonces gobernaba Ezequias.

Históricamente se sabe que Ezequías no quiso someterse al Imperio Asirio, motivo por el cual Senaquerib decidió conquistar 46 de sus ciudades fortificadas. Y también se sabe que no llegó a tomar la capital judía, Jerusalén. Hasta ahí los datos históricos, porque luego están las diferentes interpretaciones.

Por una parte, las del propio rey asirio, quién en estos relieves muestra su triunfo, y vemos como los judíos están completamente asediados, y ya solo queda un pequeño grupo de ellos defendiéndose en lo alto de una torre desde la que lanzan flechas, antorchas o piedras.

Detalle relieve de Senaquerib

Además de las escenas de batalla, los relieves también muestran aspectos de la vida cotidiana de la época, como la caza, la pesca, las ceremonias religiosas y los rituales de la corte. Estos detalles proporcionan una visión fascinante de la cultura y las costumbres asirias.

E igual que vemos como se defienden los judíos y su armamento, también se nos muestra como hacían los asedios y los ataques los asirios. Ya que una de sus tácticas para conquistar ciudades era crear terraplenes por los que hacían subir sus carros armados con un ariete, algo con lo que se ve que van a atacar la citada torre.

En fin, que estos relieves por una parte son un maravilloso documento gráfico sobre armamentos y estrategias militares, más allá del tono de alabanza que pueda tener. Pero también son una fuente invaluable de información sobre la vida en la antigua Asiria, y un testimonio de la habilidad y el talento de los artistas asirios.

Pero aún existe otra interpretación de los mismos hechos, y esa es la que aportan los relatos bíblicos del Antiguo Testamento, ya que aquellas batallas son descritas en el Libro de Isaías, y ahí se dice que la intervención divina, o más bien de un ángel del Señor, acabó con unos 185.000 hombres del ejército asirio.

En cambio, las crónicas de Senaquerib, cuentan que hizo más de 200.000 prisioneros entre hombres y mujeres, y a todos ellos los mandó deportar, algo que también se ve en este relieve, ya que hay unas figuras a los pies de la torre que caminan alejándose del lugar y cargando con sus pocas pertenencias. Estos relieves, por tanto, no solo son una obra de arte, sino también una valiosa fuente de información histórica.