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Tumba de Juan sin Miedo de Klaus de Werbe

Publicado por A. Cerra

Tumba de Juan sin Miedo del escultor Klaus de Werbe

Este mausoleo se conserva en el museo de Dijon y fue realizado por el escultor Klaus de Werbe entre los años 1435 y 1476.

Las similitudes con la Tumba de Felipe el Atrevido son numerosas, y fácilmente comparables ya que en la actualidad se encuentran expuestas una junto a la otra en el citado museo francés. Además Klaus de Werbe trabajó en ambas, ya que fue junto a su tío Klaus Sluter como aprendió el arte de la escultura, trabajando con él en sus obras, incluso acabando alguna de ellas como la tumba del duque Felipe el Atrevido.

Si bien también hay diferencias. Para empezar la tumba de Juan sin Miedo, en realidad es un mausoleo doble, ya que aquí se representan yacentes los cuerpos del duque y de su esposa, y ambas esculturas están tratadas como verdaderos retratos de los personajes.

En realidad, dada la larga duración de este tipo de obras que se dilataban tanto en el tiempo rara vez las acababa el mismo escultor que las comenzaba. Por ejemplo en este caso la diseñó y la comenzó Klaus de Werbe, pero tras el fallecimiento del escultor, el duque Felipe el Bueno, hijo de los representados le encargó continuar el proyecto al escultor español Juan de la Huerta, si bien este acabó abandonando el trabajo por problemas con el material. Y fue finalmente el francés Antoine Le Moiturier el que concluyó la obra.

La estructura del mausoleo ya se ha dicho que es idéntica a la realizada por Klaus Sluter. Una gran losa de mármol negro que sirve de base para las figuras escultóricas de los duques, que a sus pies tienen sendos leones y junto a su cabeza unos ángeles. Y abajo una galería de arcos góticos cobijan el cortijo fúnebre en forma de figuras de llorantes.

Es en estas figuras donde más diferencias se pueden apreciar, ya que aquí su colocación es más libre, apareciendo algunos en zigzag. También son diferentes la manera de tallarlos, porque por ejemplo los cabellos a veces están como más garabateados o los pliegues de los vestidos no son tan vivos como los que realizó Sluter, y aquí están menos animados con pliegues mucho más delicados.

También en los rostros se aprecian diferencias, especialmente en las caras de las mujeres que responden a un arquetipo en el que la frente está abombada, los arcos de las cejas son muy altos, el mentón es prominente, los párpados suelen aparecer semicerrados y los labios tienen una expresión un tanto mohína.

Lógicamente al trabajar varias manos en esta obra es difícil atribuir unos y otros elementos a cada escultor, lo que sí está claro es que otra de las grandes tumbas de la escultura del Gótico Internacional que continuó con la tradición creada por Sluter y que prosiguió con otras obras realizadas en ese mismo siglo XV en el ducado de Borgoña como es el caso de la Tumba de Juan de Berry, el duque que había encargado la gran obra pintura e ilustración de la época: el Libro de las Muy Ricas Horas del duque de Berry, obra de los hermanos Limbourg.