Mosaico de Orfeo amansando a las fieras
Este mosaico romano se ha datado hacia el siglo II después de Cristo y aunque hoy se ve en una posición vertical dentro del montaje expositivo del Museo de Zaragoza, originalmente era el pavimento de una sala tricilinio de la colonia de Caesaragusta. Esta sala contaba con una antecámara con columnas y se abría al patio o peristilo abierto, lo cual se ha tenido en cuenta a la hora del diseño de la escena, ya que ese patio prolongaba la sensación de naturaleza idílica que está representada con las teselas.
Debía ser una casa importante, dadas las dimensiones, si bien las excavaciones arqueológicas solo encontraron mosaicos en tres de sus estancias. Eso sí, siempre de gran calidad, como el que aquí vemos.
Podemos ver en la parte alta a Orfeo, ataviado con el gorro frigio y tocando la lira, para así calmar con su música a los animales que le rodean. Todo ello ubicado en un paisaje abierto dominado por los árboles y las rocas.
Sin duda la decoración se basó en prototipos pictóricos, aunque adaptándose al espacio rectangular disponible. De ahí la peculiar composición en la que parece que los animales de abajo, los grandes felinos y mamíferos (un león, un tigre, un leopardo y un oso) se encuentren unos situados encima de otros, como si hubiera dos pisos. Por cierto en esta parte debería haber un quinto animal de porte semejante, pero se ha perdido.
También sus creadores valoraron la entrada de luz, ya que desde la derecha del espectador, parece que las figuras proyecten su propia sombra.
Desde luego Orfeo en la parte superior es el gran protagonista. Luce ricos ropajes. Se distingue la túnica con bordados y colores amarillos y blancos, el manto rojo sobre los hombros, las sandalias de tira central y el gorro frigio que ya hemos nombrado. Está tocando música, se sienta sobre una roca, mientras que hace sonar una lira hecha de siete cuerdas y cuernos de antílope. Sujeta el instrumento con la mano izquierda y toca sus cuerdas con un plectro o púa entre los dedos de la mano derecha.
Su música la escuchan tranquilos un buen número de aves que hay por la vegetación que lo rodea. Se reconoce un águila, una paloma, una abubilla, una garza o una urraca entre toras. Además también hay una serpiente.
Orfeo era un personaje que significa riqueza debido a los colores que siempre le rodean, pero sobre todo es una imagen pacificadora y poderosa, capaz de amansar a las bestias más fuertes gracias a su música y la armonía que de ella emana.
La calidad de la representación es destacable, y delata el poderío económico de sus propietarios, los cuales tenían en otras estancias mosaicos de temas relacionados como la imagen de las musas o una escena de Eros y Pan.