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Mosaico Aquiles y Pentesilea

Publicado por Laura Prieto Fernández

El mosaico de Aquiles y Pentesilea es una de las mejores muestras de arte romano halladas en la región de la antigua Hispania, en concreto en la antigua ciudad de Complutum donde hoy se ubica la ciudad madrileña de Alcalá de Henares. Dentro de la historia romana de la Península Ibérica Complutum se convirtió en uno de los principales puntos urbanos debido a su privilegiada posición estratégica en la confluencia de importantes vías de comunicación y a la rica y fértil vega que ofrecía el río Henares. Parece ser que el origen de la ciudad debió de ser en torno al Siglo I pero posteriormente, en el siglo III el enclave sufrió importantes reformas.

El mosaico de Aquiles y Pentesilea correspondería a esa segunda fase de la ciudad ya que se estima que su datación estaría en torno al siglo IV d.C. Este mosaico es una de las mejores piezas que han llegado hasta nosotros y sorprende tanto por su tamaño – llega a superar los siete metros de anchura y los diez de altura- como por su excelente calidad artística.

Aquiles y Pentesilea-vista general

Aunque tradicionalmente se asocia la técnica del mosaico con la cultura romana, lo cierto es que el mundo griego también conoció y utilizó esta técnica decorativa, no obstante será el pueblo romano quien haga de ella un verdadero símbolo de identidad; de esta manera apenas hubo casas o domus romanas que no contasen en sus decoraciones con algún mosaico. Los mosaicos son composiciones realizadas a partir de pequeñas piezas de piedra o cerámica vidriada conocidas como teselas que se unían a través de una masa de cemento dando lugar a exquisitas creaciones que decoraban suelos y paredes.

El mosaico de Aquiles y Pentesilea es una de las mejores muestras de mosaico utilizado para decorar una domus privada. En la composición se aprecian tres partes bien diferenciadas: desde el exterior podemos observar un entrelazo diagonal de dibujos geométricos que sirven como transición entre la pared y el mosaico en sí, estos elementos fueron muy comunes en los mosaicos y se utilizaban a modo de marco; la segunda zona es una trama de casetones dispuestos de manera diagonal y enmarcados por un sogueado en cuyo interior se pueden apreciar diferentes elementos tanto vegetales, animales o mitológicos. En este espacio encontramos dos figuras humanas ataviadas con toga que seguramente representasen a los señores de la casa.

El último espacio, el central, quizás sea el más interesante, se trata de una escena alegórica basada en un episodio de la Ilíada de Homero y representa a Aquiles luchando contra la amazona Pentesilea dentro del contexto de la Guerra de Troya. Parece ser que tras la muerte de Héctor las amazonas acudieron en la ayuda de los troyanos y la jefa de éstas, Pentesilea luchó directamente contra Aquiles. Cuando Aquiles se disponía a acabar con la vida de la amazona se percató de la belleza de ésta y del miedo de sus ojos pero ya era demasiado tarde. El mosaico representa al héroe llorando sobre el cuerpo sin vida de la amazona.

Además de su valor artístico, el mosaico de Aquiles y Pentesilea también tiene un gran valor histórico y cultural. Nos permite entender cómo los romanos veían y entendían el mundo, cómo se veían a sí mismos y cómo veían a los demás. Los mosaicos eran una forma de comunicación visual, una forma de transmitir ideas, valores y creencias. En este sentido, el mosaico de Aquiles y Pentesilea nos habla de la visión romana de la guerra, de la heroísmo, del amor y de la muerte.

Además, el mosaico también nos permite entender cómo los romanos utilizaban el arte para embellecer sus hogares y para mostrar su riqueza y su estatus social. La presencia de un mosaico de tal calidad en una domus privada indica que sus propietarios eran personas de alto rango social y económico. Asimismo, la elección de la escena de Aquiles y Pentesilea sugiere que sus propietarios eran personas cultas y educadas, que conocían y apreciaban la literatura y la mitología griega.

Por último, el mosaico de Aquiles y Pentesilea también nos habla de la habilidad y la creatividad de los artistas romanos. La complejidad de la composición, la riqueza de los detalles y la belleza de los colores demuestran un alto nivel de maestría técnica. Los artistas romanos no sólo eran capaces de reproducir con precisión escenas de la literatura y la mitología, sino que también eran capaces de darles vida y emociones a través de su arte. En este sentido, el mosaico de Aquiles y Pentesilea es un verdadero testimonio de la grandeza del arte romano.