Museo de diseño Vitra, en Weil am Rhein
Encabezando el listado de importantes creaciones museísticas es común encontrar el nombre repetido de algunos de los más grandes arquitectos del s.XX. Tal es el caso de Frank Gehry, responsable, entre otros, del edificio continente de una de las mayores colecciones de muebles de diseño moderno: el Museo Vitra.
Este edificio, considerado como uno de entre los más famosos del arquitecto, fue construido entre los años de 1988 y 1989, fruto del patrocinio de una marca dedicada al diseño de mobiliario (el espacio se concibió en función del contenido), cuyo nombre coincide con el otorgado al museo. Hay que señalar en este punto que Gehry es un arquitecto que ha contado con numerosos encargos provenientes del ámbito privado, en los cuales asume una especie de «repetición» que no siempre es muestra de su mayor talento.
Con respecto al museo Vitra, éste se edificó en una escala menor de la habitual, en una zona campestre, y con una solución que, si bien espectacular, no llega en sus planteamientos técnicos a la idea del Guggenheim Bilbao, aunque se acerca: superficies planas, superposición y juego de volúmenes, movimiento, el concepto del edifico como escultura, etc.
Sin embargo, no se puede negar que el edificio atrae la atención del visitante, como sucede con todas las obras de este arquitecto, las cuales no es posible que dejen indiferente a nadie a pesar de que, como ya se ha apuntado, su «marca» es tan similar en ocasiones entre construcciones que hace pensar en museos fabricados en serie, algo que no es de extrañar si se tiene en cuenta que Gehry ha sido en ocasiones identificado con el perfil de un arquitecto-economista.
