Museos temáticos: los dinosaurios
Si existe un tipo de museo que ha recibido el calificativo peyorativo de comercial por encima de cualquier otra valoración, es aquél cuyo objeto de estudio y difusión se centra en los dinosaurios.
Es casi inexplicable la pasión que despiertan estas formas de vida extintas entre los más pequeños, algo que se ha creído conveniente aprovechar, como sucede en los casos de los centros con mayor renombre, a la hora de diseñar y proyectar una imagen, así como de generar actividades. La referencia es clara: Dinópolis. Este centro, ubicado en la aragonesa Teruel y que se denomina a sí mismo como «Parque temático», lo cierto es que posee en su base el respaldo de una institución gubernamental, la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, dedicada a la puesta en valor de la zona por medio de la explotación de sus recursos paleontológicos. Además, contribuye a la conservación, investigación y comunicación de dichos bienes. Y dentro de este programa se encuentran líneas de actuación bien diferenciadas, entre las que se encuentran varios centros dedicados a la exposición.
Existen centros dedicados a la paleontología mucho más modestos en lo relativo al aspecto visual, aunque en ocasiones guardianes de verdaderas e impagables joyas: el Museo del Jurásico de Asturias o MUJA (con un original edificio en forma de huella de dinosaurio y una ruta asociada), o el Museo de Salas de los Infantes, en Burgos, cuya segunda sala (hay dos de exposición permanente) está destinada a exponer restos y explicaciones sobre los dinosaurios (cuenta con huevos completos de un nido de saurópodo, de entre una amplia colección de restos fósiles), museo gestionado igualmente por una fundación, la Fundación para el estudio de los dinosaurios de Castilla y León.
Otros museos dedicados a ciencias genéricas que acogen en su interior secciones sobre los dinosaurios se pueden encontrar en Elche, por ejemplo, en su Museo Paleontológico (MUPE), o en Cuenca, si el visitante se acerca hasta el Museo de las Ciencias de Castilla la Mancha.
En proyecto se encuentran en la actualidad El Museo Dinomanía de Morella (MUDIM; Castellón), que se ubicará en una antigua fábrica de tejidos de la localidad y contará en su colección con los restos fósiles de la comarca de Els Ports, y también se prevé generar un futuro parque temático que dé relevancia al centro de Enciso, localidad situada en La Rioja, una de las zonas, junto con parte de Burgos y Soria, donde se encuentran las mejores icnitas, y que cuenta con un Museo Paleontológico y una serie de yacimientos visitables en rutas.
Es de suponer que este tipo de lugares, cuya afluencia de visitantes, a excepción de los enamorados de este periodo, está sujeta a las fluctuaciones que las modas llevan consigo, vivan en breve un realce estando como están a la espera de una posible declaración de una de sus materias fundamentales de trabajo, las icnitas (de la Península ibérica), como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco en este próximo 2007, algo que, se consiga o no, seguro dará que hablar.