Virgen del burgomaestre Meyer, Hans Holbein el Joven
La pintura conocida como Virgen del burgomaestre Meyer, Madona del burgomaestre Jakob Meyer o incluso como Madona de Darmstadt es una pintura realizada en óleo sobre tabla que ha causado una gran controversia entre los entendidos y aficionados al arte. La obra fue realizada por el artista renacentista Hans Holbein el Joven en la primera mitad del siglo XVI y aunque los historiadores no han podido determinar una fecha exacta parece ser que la pieza pudo ser pintada entre 1526 y 1529.
Hans Holbein el Joven (1497 – 1543) fue uno de los pintores más destacados del floreciente Renacimiento del norte de Europa. Procedente de una familia de gran tradición artística, su padre fue el aclamado pintor Hans Holbein el Viejo, el artista se estableció de joven en Basilea donde trabajó no solo como pintor sino también como ilustrador de libros. En la década de los treinta el artista se trasladó a Inglaterra donde fue acogido en el círculo personal e intelectual de Tomás Moro. Fue precisamente en aquellos años, poco antes de partir hacia Inglaterra cuando el artista debió de pintar el lienzo que hoy nos ocupa. Holbein trabajó durante los años veinte tanto para los protestantes como para los contrarreformistas y si es cierto que con los años su postura sobre la controversia religiosa se fue posicionando, durante esta época el artista trabajó tanto para unos como para otros haciendo con ello, gran fama y fortuna.
La Madona de Darmstadt del burgomaestre de Basilea Jakob Meyer zum Hasen un católico convencido que encargó públicamente la tabla a Holbein como un reconocimiento de su fe católica. Aunque no se ha determinado con exactitud, parece ser que la tabla pudo ser encargada como un altar de devoción privada que el burgomaestre colocaría en su propia casa.
De esta manera nos encontramos con una tabla de composición piramidal donde la Virgen con el Niño en brazos sostenido en brazos ocupa el espacio central de la composición e incluso se escapa de la misma de manera que tiene que ser acogida por una venera o concha en la parte superior. A los lados de María aparecen tanto el burgomaestre como sus dos esposas –la primera de ellas murió a los pocos años de casarse- y los que se supone sus hijos, también muertos de manera prematura. La composición piramidal se refuerza con el manto de la Virgen que acoge a la familia en un gesto protector y que nos deriva a las composiciones medievales y del primer renacimiento.
La obra ha causado gran revuelo y expectación ya que en torno al siglo XVII o XVIII debió aparecer una copia de la obra de Holbein con algunas alteraciones y retoques, los críticos e historiadores del arte no lograban llegar a una conclusión acerca de las dos piezas e incluso se llegó a pedir ayuda al gran público para discernir cuál de las dos composiciones debía ser la original. Estudios más minuciosos revelaron que pese a la creencia popular la obra más sencilla era la original.