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Alemania e Italia, Overbeck

Publicado por Laura Prieto Fernández

A principios del siglo XIX surgió en el Norte de Europa un movimiento artístico que pasaría a la posteridad con el nombre de Nazarenos o Puristas Nazarenos, con este término se pretende hacer referencia a una serie de pintores que abogaron por recobrar el espíritu medievalista de la pintura dentro del romanticismo alemán. La obra que aquí analizamos y que lleva por título Italia y Germania, aunque también se conoce como Sulamita y María representa algunos de los preceptos de esta nueva estética de la mano de uno de los pintores nazarenos más destacados de todos los tiempos, Friedrich Overbeck.

Overbeck (1789 – 1869) fue pese a todo, el pintor que llevó el estilo purista nazareno hasta sus últimas consecuencias, trasladándose incluso a Roma donde pasó la mayor parte de su vida. Hijo de una familia acomodada que le brindó una buena educación, ingresó en la Academia de Bellas Artes de Viena a principios del siglo XIX. Sin embargo, el ambiente que el artista encontró en la Academia no terminaba de ser de su agrado y consideraba que el arte que allí se creaba estaba manido y manipulado; de ese modo, junto con Franz Pforr decidió crear un nuevo movimiento artístico que operase desde Roma y en el que se aunarían las tendencias de los pintores renacentistas con el medievalismo alemán, formando incluso una nueva academia que se conoció como la Hermandad de San Lucas y que seguía los mismos patrones de los gremios medievales.

La obra que hoy comentamos es una síntesis de esa unión entre Italia y Alemania, entre las corrientes pictóricas y culturales que sirvieron de inspiración a los nazarenos. En realidad, la obra se comenzó en 1811 sin embargo, la muerte inesperada de Pforr hizo que la pieza quedase inacabada y que Overbeck no la retomase hasta años más tarde e inclusive entonces realizó una segunda versión, aunque la más conocida de las dos se conserva en la Pinacoteca de Múnich.

En el lienzo encontramos dos figuras femeninas que están dispuestas en primer plano y cogidas de la mano, una de ellas representa a Italia (Sulamita) morena, vestida de manera renacentista y coronada por una corona de laureles, a su lado se encuentra Germania (María) rubia vestida según la moda alemana de la Edad Media. Cada una cuenta con su propio fondo de acuerdo con la época que representa.

La pieza es más que un símbolo de unión entre dos naciones o dos tendencias artísticas, es un canto a la amistad ya que cuando Overbeck y Pforr se trasladaron juntos a Italia decidieron representar la misma pieza basándose en una narración inventada de Pforr sobre las esposas -Sulamita y María- de dos pintores.