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Baño turco, Ingres

Publicado por Laura Prieto Fernández

El baño turco es una de las mejores obras que el artista Dominique Ingres realizó en sus últimos años. En ella el artista ha plasmado con gran suavidad el erotismo de las formas desnudas femeninas y a menudo se ha convertido en una de las obras más representativas del estilo neoclásico. Pese a todo Ingres no puede ser clasificado como un artista neoclásico, más bien su obra se ha caracterizado por el trazo certero de un dibujo muy estudiado.

Dominique Ingres (1780 – 1867) fue una de las figuras pictóricas más destacadas de finales del siglo XVIII y principios del XIX. Hijo de un modesto escultor, el artista pronto comenzó su formación en la Academia de Bellas Artes de Toulouse. Durante algún tiempo permaneció estudiando en el estudio de Jaques Louis David sin embargo la concepción artística de éste no acabó de convencer a Ingres y poco después abandonó su taller. En realidad, el hecho más decisivo para su carrera fue el viaje que realizó a Italia gracias al disfrute de una de las becas de Roma. Allí pudo conocer las formas del renacimiento cuatrocentista que el artista incorporaría después en sus lienzos.

El baño turco es un cuadro realizado en óleo sobre lienzo en el año 1862 cuando el artista contaba con 82 años y así lo refleja en la inscripción que él mismo dispuso en la zona inferior. El lienzo que en origen tenía un formato rectangular fue modificado un año después por el artista de manera que la composición y la temática de la obra presentan aún mayor armonía. Como su propio nombre indica el lienzo representa un baño turco donde un conjunto de mujeres desnudas se relajan mientras se asean, algunas de ellas portan instrumentos acentuando así el carácter distendido del lienzo. La forma de tondo representa para el espectador una nueva dimensión donde éste se convierte en un mirón que espía curioso al conjunto de mujeres.

En el baño turco el artista ha utilizado diversos elementos de su obra anterior de manera que la obra se puede considerar el culmen de la producción artística de Ingres. En el lienzo observamos a una mujer de espaldas que tañe un laúd, ésta es una reproducción de una de sus obras más significativas, La bañista de Valpinçon. En esta ocasión el pintor ha colocado a la mujer más de perfil y con el brazo levantado de manera que deja a la vista uno de sus pechos. La luz incide fuertemente en la espalda de la joven produciendo un bello modelaje. La mujer con los brazos levantados es fruto de un boceto que el artista había realizado de su primera mujer en la primera década del siglo XIX, en torno al año 1818 y que ahora ha introducido en el lienzo; se trata de una figura que pese a ser anatómicamente imperfecta –el cuerpo resulta demasiado largo para ser realista- intenta representar una belleza individualizada.

Le_Bain_Turc,_by_Jean_Auguste_Dominique_Ingres,_from_C2RMF_retouched

Pese a la multitud de desnudos femeninos y a las alusiones erótico lésbicas que refleja la obra el lienzo no suscitó grandes escándalos, aun así la mujer de Napoleón, que parece ser que fue quién encargó el lienzo, lo encontraba demasiado provocativo devolviendo la obra al artista.