Bosque pantanoso de Hobbema
Esta obra la pintó el artista holandés Meindert Lubbertsz Hobbema, simplemente conocido como Hobbema entre los años 1660 y 1663. Se trata de un lienzo pintado con óleo que hoy forma parte de la colección Thyssen – Bornemisza que se expone en el museo del mismo nombre de Madrid.
No fue esta la única ocasión en la que pintó idéntico tema, ya que en la National Gallery of Victoria, en la ciudad australiana de Melbourne, se conserva un cuadro con similar temática. Aunque es cierto que entre ambas versiones hay claras diferencias. Sin embargo, en los dos paisajes se ve una patente influencia de un pintor holandés contemporáneo: Jacob van Ruisdael, del cual había sido aprendiz y había aprendido las primeras nociones de pintura. E incluso mantuvieron la amistad durante muchos años, ya que Ruisdael llegó a ser el testigo durante el acto de matrimonio de Hobbema.
Al contemplar este paisaje, hay estudiosos de la pintura holandesa del Barroco que quieren ver ciertos mensajes ocultos de carácter religioso y filosófico, especialmente por la presencia del enorme roble que protagoniza el lienzo. El roble estaba considerado el Árbol de la Vida dentro de la simbología de la tradición cristiana. Y quiénes intentan buscar mensajes simbólicos en la obra, lo relacionan con que el cuadro sería una meditación sobre la muerte y la perpetua renovación.
No obstante, también se puede ver la obra como un simple paisaje, en el que las figuras humanas quedan minimizadas por el fastuoso entorno natural, y tal vez el artista únicamente quiso plasmar una visión de la naturaleza. Una visión que trasmite una idea alegre del paisaje basada en los tonos verdes, grises y marrones.
Además está muy estudiada la composición del paisaje, con el gran roble a la izquierda, mientras que a la derecha se abre un pequeño claro en el pantano, por el que circula un sendero entre la hojarasca, y allí vemos dos caminantes. Una composición estudiada con detenimientos por parte del artista para guíar perfectamente la observación del espectador.
En definitiva, Hobbema, no es el más importante de los pintores holandeses del Barroco, un momento en el que surgen artistas de la talla inmensa de Rembrandt o Franz Hals, pero si es un importante pintor de género, sobre todo paisajístico que llegó a ser muy apreciado en su época y también en los siglos posteriores, por el tono vivaz de su pintura.