Capilla del Santísimo de Barceló
Estamos ante un obra de la mayor actualidad posible y realizada por uno de los grandes talentos del arte contemporáneo, que pese a sus convicciones anticlericales, fue capaz de realizar esta magnífica obra para la Capilla del Santísimo de la Catedral de Palma de Mallorca, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótica al sur de Europa.
Para ello empleó varios años de trabajo (2001 – 2007) así como miles de kilos de arcilla y pintura con la que elaborar los 300 metros cuadrados de cerámica policromada que cubren las paredes de esta Capilla cuya arquitectura fue creada en el siglo XIV. Además también realizó los cinco vitrales en grisalla en forma de arco apuntado, así los distintos elementos del mobiliario litúrgico.
Y, ¿qué representó ahí? Pues básicamente se basó en el milagro de los panes y los peces, y todo ello nos lo presenta en una especie de fondo marino que rodea todo el lugar, ya que originalmente iba a realizar un retablo de proporciones menores, pero finalmente el proyecto acabó ocupando todo el espacio. De esta forma toda la capilla se convierte en una especie de cripta submarina en la que no faltan las algas, los mejillones, los pulpos o las lubinas, así como también están presentes los panes o las tinajas de vino, ya que parte de la iconografía también remite al episodio bíblico de la transformación del agua en vino durante las bodas de Canaan.
Es curioso comprobar como para esta gran obra, en su Mallorca natal, ha recurrido a una técnica muy similar a la que usaba en sus pinturas de los años 80 del pasado siglo XX, las que le convirtieron en un joven genio de la pintura con toda la rebeldía e irreverencia propia de su edad (Barceló nació en 1957).
En definitiva, que para este gran retablo de la Capilla del Santísimo realizó pinturas en relieve, lo cual proporciona una evidente característica de tridimensionalidad que le da más fuerza al conjunto y envuelve por completo el espacio y al espectador.
También es interesante comprobar cómo Barceló, un personaje declarado no creyente y anticlerical incluso durante la realización del trabajo o en la propia inauguración de su obra, ha sido capaz de generar esta obra de carácter religioso. Lo cual no ha estado exento de mucha polémica por parte de muchos mallorquines. Sin embargo, los altos mandatarios de la Catedral siempre han defendido su trabajo y consideran que el resultado tiene una importantísima carga espiritual.