Juan Gris
Juan Gris, es considerado uno de los más grandes exponentes del cubismo. Su gran versatilidad, le permite cruzar las fronteras que separan a los cubistas mayores de los menores, codificando o simplificando sus pinturas, ya sea para dejarlas al alcance de un espectador pasivo, o de aquel que realmente toma parte en el desafío de encontrar la pintura detrás de la pintura.
Nació en 1887, en Madrid bajo el nombre José Victoriano González Pérez, en el seno de una familia de clase baja, su niñez no abundó en recursos pero tampoco debió pasar necesidades económicas.
Pronto comenzó sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios, hasta que en 1904 deserta de la misma y da sus primeros pasos en la pintura de la mano del académico José Moreno Carbonero, especializado en paisajismo y género. Entra en relaciones con los pintores George Kars y Daniel Váquez Díaz. De esta primer etapa es destacable la influencia que recibe del movimiento Jugendstil, y que llega a través de su amistad con Willy Geiger, un joven pintor alemán colaborador de la revista «Jugend».
Entregado de lleno a la pintura, alquila un estudio propio. En 1906, ilustra «Alma América. Poemas indo-españoles», del poeta peruano José Santos Chocano.
Adopta el nombre de Juan Gris y comienza a publicar ilustraciones en la revista “Blanco y Negro”.
Siguiendo los consejos de su amigo Vázquez Díaz y su hermana Antonia, quien le proporciona ayuda económica, se deshace de sus pertenencias y viaja a París, para entonces lugar de confluencia de artistas jóvenes, que replantean los fines y medios del arte.
En París se aloja en el Hotel Caulincourt, en Montmatre, donde lo espera Vázquez Díaz. A través de éste, conoce a Pablo Picasso en su estudio del «Bateau Lavoir». Gris también pasa a vivir y pintar en este edificio.
Se trata con Braque, considerado junto a Picasso y Gris los máximos exponentes del cubismo, escritores como Guillaume Apollinaire y Max Jacob, y el crítico Maurice Raynal, uno de sus mejores amigos.
Sus principales ingresos provienen de la publicación de dibujos en revistas satíricas españolas.
En 1908 le es presentado el marchant alemán Daniel-Henry Kahnweiler, quien luego adquiriría los derechos para toda su obra futura, y pasaría a ser el principal sostén económico de Gris, explotando su arte. Es contratado por varios periódicos franceses para publicar dibujos.
En 1909 nace Georges, hijo de Juan Gris y su amante Lucie Belin. Al tornarse insostenible la relación de la pareja, el niño es enviado a España de común acuerdo, para ser educado por los hermanos de Gris.
En 1911 se vuelca al cubismo. Es en este año que logra la venta de su primer cuadro «El libro, la Botella y la Jarra» a Clavis Sagot, que le ha sido presentado por Picasso, de quien comienza a distanciarse lentamente, quizás con motivo de haberse acoplado a la ola cubista y tomar su relación un espíritu de competencia.
Al año siguiente, Gris realiza su primer exposición, en la Galería Sagot de París. Ese mismo año se da también su primer exposición en su país natal, en una muestra cubista de las Galerías Dalmau de Barcelona.
Para 1914, Gris, siguiendo el estilo marcado por Picasso y Braque, comienza a a trabajar casi exclusivamente a la realización de collages, añadiendo trozos de periódicos, revistas y cartón a sus cuadros, en un intento por incorporar la realidad a la obra.
Entabla amistad con Alfred Maquet y Henri Matisse, con el que tendrá lugar encendidos debates sobre pintura.
En 1916 Léonce Rosenberg intenta convencer a Gris para que le venda directamente sus cuadros. De esta manera, y luego de conversarlo con Kahnweiler, rescinde el contrato que lo mantenía atado a este.
Su condición de ciudadano español y el pesado ambiente fruto de la Primer Guerra Mundial lo alejan del ámbito nacionalista y exaltado de Montmatre. Abandona París con su pareja, Josette, y se refugia en el pequeño pueblo costero Collioure. En febrero termina de pintar «Nature morte au Compotier», considerada una de sus mejores obras.
Producto quizás de la investigación policial que se le sigue por su condición de extranjero, expresa su voluntad de ser clasificado como pintor contemporáneo francés y no español.
Se aboca al diseño de montajes escénicos para ballet y folletines teatrales. Pero luego de un tiempo renuncia a esta tarea, abrumado por la frivolidad imperante en ese ambiente.
Para el año1927, Gris sólo pinta y dibuja algunas horas al día. De su primer período de adopción del cubismo, con formas geométricas pero dulcificadas, pasa a una etapa de naturalismo, con frecuentes temas de naturalezas muertas y ventanas.
El asma que se le ha diagnosticado cada vez se presenta en ataques más fuertes y frecuentes.
En abril realiza su última obra «Femme au panier». Mientras se enfrenta a la muerte, lo acompañan sus amigos: Picasso, Beaudin, Suzanne Roger, Raynal, Elie Lascaux y Kahnweiler.
El 11 de mayo, Juan Gris muere en Boulogne-sur-Seine. Dos días después se da sepultura a sus restos en el cementerio de la localidad. Encabezan el duelo, su hijo Georges, Kahnweiler, Picasso, Lipchitz y Raynal.