La lechera y su familia de Le Nain
Esta obra la hizo Louise Le Nain hacia el año 1640, y sin duda es muy representativa de su estilo pictórico. De hecho, él, junto a sus hermanos Antoine y Mathieu representan la corriente más realista de la pintura barroca en la Francia del siglo XVII.
Es un cuadro muy en la línea por ejemplo de su emblemática Familia de campesinos, pero en este caso el cuadro se conserva en el museo ruso del Ermitage en San Petersburgo.
Al igual que en esa otra obra, también aquí las figuras son de personajes muy humildes, pero adquieren calidad y pose monumental. Algo que quizás se deba a que se les trata casi como esculturas individualizadas, todas ellas en una actitud muy estática y casi asiladas entre sí. Si bien es cierto que es al juntarlas visualmente en esa escena cuando adquieren todo su sentido.
Se puede ver una clara diferencia en el interés que pone en esos personajes en comparación con la forma de pintar el paisaje que les rodea. Aunque no se puede negar que tiene la habilidad de hacerlo con una pincelada tremendamente certera por su ligereza y su precisión. Algo que se manifiesta a la perfección si nos fijamos en el trazado del camino, compuesto a partir de un único movimiento de pincel.
La verdad es que Louise Le Nain fue el más hábil de los tres hermanos pintores, pero no es menos verdad que entre los tres montaron un taller en París con enorme éxito y en muchas ocasiones es difícil adjudicar con seguridad el trabajo que hizo cada uno de ellos. A lo cual tampoco ayuda que los tres firmaran únicamente con su apellido.
El caso es que entre ellos crearon esa corriente realista, en la que no pintaron las clases más humildes con ningún atisbo de crítica o de tono grotesco. Aunque no está claro que realmente pintaran a personajes de esa clase, y tal vez montaran ese tipo de escenas con modelos.
Con ese peculiar tipo de pinturas se ganaron un gran prestigio en la época, y fueron miembros fundadores de la Real Academia de Pintura y Escultura de Francia. Sin embargo, tras su muerte, poco a poco el nombre de estos artistas fue cayendo en el olvido. Y no fue hasta el siglo XIX cuando destacados pintores del Realismo como Gustave Courbet o Jean Francoise Millet reconocieron la valía y el magisterio de estas pinturas. Así que de alguna forma podemos considerar que cuadros como este La lechera y su familia son antecedentes de otras obras maestras del siglo XIX como Los picapedreros o El Angelus.